Los trastornos de ansiedad son recurrentes en el campo de la salud mental. Muchas personas los sufren de manera crónica, mientras que otras experimentan, esporádicamente, episodios asiosos.
Manifiestan una angustia incesante, temor, nervios, preocupación, inseguridad, falta de concentración, ritmo cardiaco elevado, respiración rápida, sudoración e insomnio. Todo esto puede ocurrir en medio de situaciones de estrés o conflicto.
Formas de superar los ataques de ansiedad:
Escuchar música relajante
Está comprobado que la música que oímos tiene una relación directa con la parte emocional. Si te ambientas con una placentera, disminuirá el estrés y las emociones negativas que causan el malestar.
Esto propiciará que las hormonas positivas circulen por el torrente sanguíneo, mejorando así el estado de ánimo.
Practicar yoga
Es ideal para mantener el equilibrio y la serenidad. Ayuda a desconectarse de lo exterior para reencontrarse a sí mismo.
Algunas ventajas: estabiliza el sistema nervioso, disminiye la presión arterial y la frecuencia de la respiración.
No es necesario ir a una clase. En internet hay tutoriales que explican las posturas y la dinámica para seguirla desde un lugar solitario de la casa.
Aislarse un rato
Encontrar un lugar apartado, donde no haya personas ni ruidos, permite canalizar las emociones, pensar y retomar fuerzas.
Esto no significa que el aislamiento deba ser permanente; más bien, la soledad prolongada puede intensificar los ciclos de ansiedad.
Repetir frases positivas
Esto es más poderoso de lo que parece. Decir en voz alta o en la mente palabras que refuercen la calma: “Todo está bien”, “estoy en paz”, “me siento relajado”, son algunos ejemplos.
Aunque resulte difícil de creer, la mente se puede entrenar igual que el cuerpo. Es posible reprogramarla y sustituir los pensamientos oscuros por los luminosos.
Hacer ejercicios de respiración
La psicóloga Lila Romero recomienda respirar de forma profunda y pausada durante 10 minutos, por lo menos.
“Es importante que el aire entre por la nariz. El abdomen se debe expandir al inhalar y contraer al exhalar por la boca”, sugiere.
Añade que mantener los ojos cerrados, al igual que una postura cómoda es favorecedor.
Cumplir esta rutina por las noches, antes de dormir, evita el insomnio.
