Sentirse enfermo de vez en cuando es totalmente natural. Una persona puede percibir que su ánimo está decaído por días o hasta semanas cuando está sometido a altos niveles de estrés y ansiedad.
Sin embargo, si esta sensación persiste durante mucho tiempo puede ser preocupante y llevarnos a pensar que quizás se trate de alguna condición médica seria.
¿Qué causa que me sienta enfermo?
Aunque a veces somos capaces de comprender de dónde viene la indisposición, en otras ocasiones el origen puede resultarnos tan extraño como los síntomas que experimentamos. Las causas más comunes que nos hacen sentir mal son:
Estrés crónico y ansiedad
El estrés crónico y persistente altera el sistema inmune, nervioso e incluso la salud cardíaca. Esto se traduce en signos como el desánimo, dificultad para dormir, problemas digestivos, apatía, entre otros.
La ansiedad, que puede presentarse sola o como consecuencia del agobio, se refleja la mayor parte del tiempo a través del malestar estomacal. Vivir ansioso también puede minar nuestras defensas y hacernos más propensos a enfermedades.
Falta de descanso
Dormir las horas necesarias es crucial para mantener una buena salud física y mental. Quienes no descansan lo suficiente pueden estar enfermos y cansados constantemente
El abuso de café, alcohol o cualquier otra sustancia que alteren nuestro ciclo de descanso puede ocasionar cambios en nuestra mente y cuerpo.
Fatiga, irritabilidad, ansiedad y depresión son las consecuencias de la falta de sueño adecuado.
Mala alimentación
Alimentarse pobremente y no hidratarse provoca agotamiento, mareos, falta de concentración y debilita el sistema inmunitario.
Enfermedad
Quizás, la razón de esta impresión sea que realmente padecemos una afección. Las enfermedades autoinmunes, por ejemplo, deprimen nuestro sistema protector, lo que hace que contraigamos con facilidad otras condiciones. Asimismo, dificulta la sanación y se presenta con insomnio, problemas estomacales y desaliento.
El lupus, VIH, artritis y la diabetes tipo 1 son algunos ejemplos.
Anemia
La anemia es una de las condiciones que más disminuyen las energías. Ocurre cuando la cantidad de hemoglobina, una proteína en la sangre que transporta el oxígeno desde los pulmones a otras partes del cuerpo, se encuentra en niveles muy bajos.
Cansarse con facilidad, falta de concentración, pérdida del aliento y palidez son algunos indicadores de anemia.
Si alguien se siente enfermo por más de una semana y no comprende el motivo, debe acudir a un médico que evalúe el caso y proponga los cambios necesarios.