Aunque clínicamente se conoce que la esclerosis múltiple no tiene cura, sí existen diversos factores o hábitos que mejoran la condición de quien la padece. Sin embargo, la aplicación de ellas dependerá en gran parte de acuerdo al diagnóstico que el médico tratante ofrezca.
Esta enfermedad que puede llevar a la discapacidad, según lo refiere la Mayo Clinic, cuenta con signos y síntomas que se pueden manifestar de diversas formas en cada paciente. Por ello es vital la consulta previa, a fin de garantizar que el tratamiento aplicado sea acorde a los niveles de afectación en el individuo.
Los signos y síntomas más frecuentes de la esclerosis múltiple son:
Falta de concentración
Inestabilidad en gran parte del cuerpo
Temblores recurrentes
Zonas del cuerpo adormecidas
Fátiga
Mareos
Visión borrosa
Disminución del apetito sexual
Incontinencia urinaria
Un especialista calificado es el único que puede ofrecer un tratamiento que sea eficaz para el paciente. Sin embargo, existen alternativas que pueden mejorar la calidad de vida.
Hábitos que ayudan a aliviar los signos y síntomas de la esclerosis múltiple:
Descanso diario en el que no deben existir interrupciones y en caso de tenerlas, notifcarlas al médico tratante para que aplique técnicas de relajación.
Rutina leve de ejercicios. Una caminata o la natación es parte de la actividad deportiva recomendad para estos casos, pues se puede realizar de acuerdo al ritmo que la persona pueda llevar.
Ten una dieta sana. La incorporación de la vitamina D en los platos diarios es recomendable por los especialistas. También es fundamental no abusar de las grasas ni azúcares. Esto mejorará la calidad de vida de quien padezca la enfermedad.
Evita los momentos de estrés. Esto ayudará a mantener equilibrado el sistema inmunológico, estar sano y evitar complicaciones.