La fibra dietética o alimentaria es un elemento natural presente en alimentos vegetales que no puede ser digerido por el cuerpo.
De acuerdo a la Clínica Mayo, esta transita a través de nuestro sistema digestivo hasta salir del organismo con mucha velocidad sin ser absorbida, pero con una gran relevancia para una alimentación sana.
Existen dos tipos de fibra: la soluble y la insoluble, con diferentes funciones y beneficios para nuestra salud.
Según esta ciberpágina, la primera nos ayuda a mantener bajo control el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre; mientras, la segunda es más provechosa para tratar el estreñimiento pues estimula los movimientos intestinales.
Otras de sus bondades son:
- Evitar enfermedades como hemorroides
- Conservar la buena salud gastrointestinal
- Solidificar heces
- Perder peso o mantenerlo
- Tratar enfermedades cardíacas
- Disminuir la probabilidades de morir por afecciones cardiovasculares o cáncer
Además, la clínica destaca que las mujeres deben consumir un mínimo de 21 gramos de fibra diaria y los hombre al menos 30 gramos al día.
Frutas ricas en fibra
Agregar fibra a la dieta no resulta en una tarea titánica pues muchos de los alimentos que disfrutamos son ricos en ella. Por ejemplo, hay una amplia variedad de frutas que pueden consumirse para aprovechar el aporte de esta a nuestro cuerpo.
Seis de estas reseñadas por la Clínica Mayo son:
Frambuesas
Es una de las frutas más altas en fibra. Solo 1 taza ya suma 8 gramos a tu régimen alimenticio. Asimismo, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) señala que es fuente de vitaminas C, hierro, magnesio, calcio, proteínas y folatos.
Pera
Una pera mediana nos ofrece más de 5 gramos de fibra insoluble. De igual forma, la FEN destaca que están llenas de vitamina C, potasio y flavonoides.
Manzana
Una manzana mediana con su cáscara puede agregar casi 5 gramos tanto del tipo soluble como del insoluble. La FEN sostiene que esta deliciosa fruta nos provee hidratos de carbono, flavonoides y propiedades antioxidantes.
Banana
La banana o el plátano es la fruta favoritas de muchos por su sabor, versatilidad a la hora de preparar y ahora porque se puede consumir como parte de una dieta alta en fibra. Solo una banana mediana es fuente de 3 gramos de fibra.
Esta posee vitaminas A, B6, hidratos de carbono e inulina, sostiene la FEN.
Fresas
Otro cítrico que nos brinda fibra en su composición es la fresa. Solo 1 taza nos garantiza tres gramos de fibra listos para consumir.
La FEN indica que por cada 100 gramos nos proveemos de 89 gramos de agua, 0,7 proteínas y 7 hidratos de carbono.
Naranja
No solo es una gran representante entre las frutas ricas en vitamina C, sino también de las fuentes de fibra; una naranja tamaño mediano nos añade 3 gramos.
La FEN apunta que posee folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides.
De acuerdo a MedlinePlus, las ciruelas, mandarinas, bayas, melocotones, higos y frutas deshidratadas también son altas en este componente. Igualmente, resalta que no se debe consumir demasiado pues podrían provocar hinchazón y gases.
Por otro lado, recomiendan ingerir al menos 8 vasos de agua cada día para impulsar el tránsito de esta sustancia.