Si vivir en una casa con poco espacio es difícil, lo es todavía más tener una cocina pequeña. El lugar que une a la familia y donde muchos pasan todo el día puede resultar una total pesadilla cuando los metros cuadrados disponibles son tan escasos que dificultan la movilidad y disfrutar del arte culinario.
Más que un deseo, ampliar la cocina es una necesidad pues las tareas diarias resultan más complicadas si toda la jornada pasa entre tropiezos con los utensilios o buscando un lugar disponible para guardar las compras.
La buena nueva es que no hay que resignarse porque hay una serie de tips para transformar el corazón de tu hogar en una zona espaciosa, moderna y funcional.
Cuatro secretos para renovar tu cocina pequeña
Las cocinas reducidas y anárquicas no están destinadas a permanecer así para siempre. Estas pueden llegar a ser tan acogedoras y prácticas como las que aparecen en revistas si su dueño se lo propone.
Sin duda, quizás derribar alguna pared pueda ser justo lo que necesita esta área, pero también hay soluciones que no requieren de mucho dinero para lograr resultados sustanciales, solo necesitan disposición e imaginación para aprovechar cada centímetro. Estos son algunos consejos para tener la mini cocina perfecta:
Una distribución adecuada
Como en cualquier zona estrecha, la distribución es primordial para garantizar un sitio cómodo y encantador. Lo mejor para obtener un cambio al instante es reformarla al colocar todo el mobiliario de manera diferente. Para esto, las opciones son muchas, pero las más básicas son: un solo frente, en paralelo, en forma de U o en forma de L.
La revista Elle recomienda que se mantenga un solo frente para cocinas muy pequeñas. Mientras, Mi casa destaca que tener una cocina enfrentada o con dos frentes también puede ser una opción porque ofrecen el doble de almacenamiento.
La decisión final dependerá de la necesidad del lugar.
Luz y más luz
La luz natural es una gran aliada para ampliar visualmente cualquier área. Si cuentas con ventanas, se debe quitar cualquier obstáculo que impida que la iluminación entre a tu cocina, como cortinas oscuras.
En el caso de que no tengas esta ventaja, habrá que alumbrar todos los puntos posibles para que el lugar parezca más espacioso y que además facilite la preparación de alimentos.
Lo recomendable en estos casos es iluminar con la ayuda de lámparas o focos el lugar en general, pero también colocar luces en los estantes, despensas y cajones.
Por supuesto, el color es otro socio en esta tarea. Siempre se debe optar por tonos claros, como el blanco, beige o gris, porque multiplican la luz existente. Igualmente, puedes agregar personalidad al sitio con toques en colores fuertes o texturas.
Orden y limpieza
Aunque todo el mundo sabe que el orden y la limpieza en cualquier espacio es indispensable para que no luzca caótico, siempre es bueno tenerlo presente.
Una cocina se verá el doble de pequeña si los objetos no están bien ubicados, los platos están sucios o hay utensilios abarrotados por todas partes.
Si el objetivo es una habitación nueva y renovada, habrá que disponerse a mantener todo organizado y a despedirse de aquello que no sea realmente útil. Para lograr esto, Mi casa aconseja comprar cestos y colocarlos dentro de las gavetas y alacenas para tener bajo control estas zonas.
Aprovecha las paredes
Por último, un truco que hace toda la diferencia en una cocina pequeña es utilizar cada centímetro de las paredes con una disposición del suelo al techo de todos los elementos.
Llena los muros disponibles con rieles, estantes, cestas, barras y todo lo que sea posible para sumar almacenamiento, personalizar el lugar y hacerlo mucho más eficiente.