Comer avena cruda o cocida ha sido siempre una inquietud que muchos se plantean. Y es que tras adquirir un estilo de vida saludable hay quienes optan por consumir los productos que son beneficiosos para la dieta en su versión natural sin saber que en el caso de este cereal puede llegar a ser un tanto contraproducente, pero solo en su digestión, ya que las hojuelas sin pasar por el proceso de cocción podrían más bien retrasar el proceso de descomposición y asimilación de este ingrediente en el organismo, razón por la que para muchos es mejor consumirla cocida. Además podrían contener restos de gluten lo que supone un riesgo para quienes son intolerantes a este componente.
¿Existen beneficios de comer avena cruda?
Pero no todo es tan malo, ya que la avena es uno de los alimentos más saludables que existe. Incluirlo en la dieta diaria garantizará el obtener las dosis necesarias de fibra, vitaminas y minerales con las que se pueden reponer energías e incluso mantener un peso ideal.
A través de su consumo, bien sea cruda o cocida, se obtienen: 51 % de la ingesta diaria recomendada de tiamina, 8 % de riboflavina,5 % de niacina, 6 % de vitamina B6, 26 % de hierro, 44 % de magnesio, 52 % de fósforo, 26 % de zinc, 246 % de manganeso, entre otros nutrientes necesarios para el fortalecimiento dl sistema inmunológico y para la salud del cuerpo.
Además, según señala un estudio publicado por British Journal of Nutrition, la avena desempeña un papel importante en cubrir la la sensación de saciedad, evitando así caer en antojos que rompan con una dieta balanceada, mejora la digestión debido a su aporte de fibra y protege la salud del corazón, así como el proceso metabólico capaz de hacer quemar grasas de forma natural y sin efectos secundarios.
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