Las frías corrientes marinas que descienden de California traen entre los meses de noviembre y marzo miles de ejemplares de ballena jorobada a las aguas del Pacífico mexicano a aparearse, reproducirse y dar a luz, para posteriormente regresar a alimentarse de krill y peces pequeños como el arenque durante la primavera y el verano a los mares del norte del continente.
Ecotours de México, prestadora de servicios ecoturísticos ambientalmente responsable con sede en Puerto Vallarta, Jalisco, ofrece recorridos a todos los visitantes interesados en conocer a las ballenas jorobadas entre diciembre y marzo, en los cuales un guía especializado les brindará toda la información científica relevante sobre estos gigantes de los mares.
“Las ballenas nos ayudan a contrarrestar el efecto invernadero al secuestrar una gran cantidad de dióxido de carbono y, por otro lado, fertilizan los mares para que haya una mayor productividad. No sólo es que sean bonitas, sino que las necesitamos, y por eso es importante cuidarlas”, comentó Astrid Frisch Jordán, bióloga fundadora de la asociación civil Ecología y Conservación de Ballenas (ECOBAC) y Ecotours de México.
Astrid Frisch, bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha dedicado más de 20 años a la investigación, conservación y rescate de las ballenas jorobadas en la Bahía de Banderas, además de realizar labores de concientización entre locales y turistas a través de campañas y festivales. Aunque la clave para este trabajo ambiental fue la formación de ECOBAC y Ecotours de México.
Un recorrido entre delfines y ballenas
Manadas de delfines dieron la bienvenida formal al interior de la bahía con graciosos saltos junto y frente a la panga desde la que zarpamos la mañana del 18 de marzo, al final de la temporada de avistamientos, de Marina Vallarta, donde el Pacífico conoce a los manglares del estero del Salado y donde Ecotours de México asentó su centro de operaciones.
Las horas en altamar, cuatro en total, pudieran sonar largas. Sin embargo, se sienten como si transcurrieran con mayor rapidez al estar a la constante expectativa de algo que pudiera emerger del fondo del mar. Una hora más tarde, en dirección a Nuevo Vallarta, Nayarit, una gran cola apareció lejos en el horizonte, anunciando el avistamiento de estos gigantes.
Algunas embarcaciones de tamaño similar o un poco mayor se acercan a donde emergen las aletas del agua. No obstante, la NOM-131 establecida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en 2010 establece una distancia mínima que todas las embarcaciones autorizadas tienen que acatar para el avistamiento de ballenas: 60 metros para las de tamaño menor como las pangas, 80 para las medianas como catamaranes y veleros, y 240 para las privadas, estas siempre detrás de las certificadas.
Las embarcaciones autorizadas por SEMARNAT se distinguen de las demás por portar una banderola color rojo, además de que sus operadores han recibido capacitación especializada para acercarse a las ballenas. Esta debe realizarse siempre por detrás y de forma lateral, no exactamente atrás de la cola, y marcando la distancia mínima con el animal para evitar molestarlas.
Empresas comprometidas con el medio ambiente
A pesar de los esfuerzos de ECOBAC para continuar sus labores de investigación, rescate y conservación, la pandemia por Covid-19 ha significado nuevos retos para Astrid Frisch y el equipo de la asociación, debido a que por la naturaleza de la organización sin fines de lucro se ha dificultado conseguir financiamiento.
Junghanns: agua de mesa, empresa fundada en 1923 en la ciudad de Puebla ha estado comprometida desde sus orígenes con el cuidado del agua, la flora y la fauna a partir de su misión de utilizar el menos plástico posible a través de su sistema de garrafones retornables y el reciclaje de los mismos.
En este marco de la responsabilidad ambiental que sostiene Junghanns con el planeta, surge en 2020 la alianza con ECOBAC, a la cual aporta importantes recursos para que la asociación pueda continuar con sus labores de forma satisfactoria.
“Junghanns cree firmemente en la ley de la correspondencia, es por ello que contribuye con el cuidado del medio ambiente, de esta manera poder regresar a los océanos y a las especies que los habitan un poco de lo que nos da. Es por ello la importancia de haber realizado la alianza con ECOBAC, para ayudar a salvaguardar la ballena jorobada en su estancia por nuestras costas”, expresó Óscar Juárez, CEO de Junghanns.
La temporada de avistamiento de ballenas casi llega a su fin, los gigantes del océano se preparan para emprender su regreso a las frías aguas del norte. Un gran chorro de agua expedido por el espiráculo una jorobada para poder respirar nos despide de la bahía mientras la panga redirige el rumbo hacia el estero del Salado.
Tanto ECOBAC como Ecotours de México cuentan con redes sociales y sitios web (www. ecobac.org y www.ecotoursvallarta.com) donde puede consultarse más información sobre sus labores de rescate y conservación, así como los servicios profesionales que ofrecen.