El futbol es motivo de pasión, entrentenimiento y diversión… pero no siempre es así. En diversas ocasiones, el balompié ha sido causante de grandes tragedias que han terminado con la vida de aficionados que se dieron cita en un estadio para disfrutar de este deporte.
El último de estos casos ocurrió en Egipto el domingo pasado. Un enfrenamiento entre aficionados y policías terminaron con la vida de al menos 27 personas, recordándole al mundo el dolor de una tragedia provocada por el futbol.
Aquí recordamos las 5 peores tragedias en estadios de futbol.
El domingo 9 de febrero se disputaba un partido entre el Zamalek y el ENPPI de la Liga Premier Egipcia en el Estadio Air Force de El Cairo. El problema comenzó cuando hinchas del Zamalek se enfrentaron a policías que querían ingresar al recinto sin boleto, y estos fueron reprimidos con bombas de gas para intentar dispersarlos.
Sin embargo, al tratar de salvarse de los gases, los aficionados provocaron una estampida que terminó con la muerte de al menos 27 personas, unos pisoteados, y otros asfixiados; y la cifra podría aumentar porque hubo varios heridos más por estas avalanchas de personas.
Lo más sorprendente es que a pesar de la tragedia, el partido se disputó y finalizó empatado a un gol.
Hace dos años, Egipto sufrió una tragedia parecida en una fecha parecida. Ocurrió el 1 de febrero de 2012 tras el partido por el campeonato de la liga nacional entre el Al-Masry y el Al-Ahly.
Una vez finalizado el encuentro, con una victoria 3-1 del Al-Masry, el equipo local, sus aficionados ingresaron a la cancha para perseguir a los jugadores del conjunto visitante, a quienes arrojaron piedras, botellas y hasta los amenazaron con cuchillos.
En esos momentos, Egipto vivía un tenso momento político ocasionado por la “Primavera Árabe”. Mientras el Al-Masry apoyaba al régimen de Mubarak en ese país, el Al-Ahly era defensor del movimiento revolucionario; lo cual fue señalado como la principal causa del conflicto.
El saldo fue 74 muertos por el altercado y más de mil heridos, y a causa de este conflicto, todos los partidos fueron suspendidos.
El 15 de abril de 1989 es un día triste para el Liverpool.
Era sábado y en el Estadio de Hillsbrough en Sheffield, Inglaterra; los ‘Reds’ se enfrentarían al Nottingham Forest en duelo correspondiente a las semifinales de la FA Cup. La tragedia no fue causada por alguna acción violenta de los aficionados, sino por que el recinto estaba en malas condiciones y además, tenía un enorme sobrecupo.
El partido recién había comenzado cuando se desató la tragedia. El exceso de aficionados provocó que una de las vallas se rompiera y que se creara una avalancha de personas que terminó con la muerte de 96 de ellos, todos seguidores del Liverpool.
Otra avalancha humana causó la muerte de cientos de aficionados en Rusia.
El 20 de octubre de 1982, en el Estadio Lenin de Moscú (Hoy conocido como Estadio de Luzhniki), se disputó el partido entre el Spartak de Moscú y el HCF Haarlem de Holanda en la Copa de la UEFA. Antes de finalizar el partido, el Spartak marcó un gol, lo que provocó que cientos de aficionados que abandonaban el recinto, volvieran corriendo provocando así una avalancha humana en las grandas.
La cifra oficial de muertos fue de 66, pero familiares de los fallecidos, y miembros del equipo aseguraban que habían perdido la vida más de 300 personas.
El 24 de mayo de 1964, las selecciones de Perú y Argentina jugaban la final clasificatoria a los Juegos Olímpicos de Tokio en el Estadio Nacional de Perú que estaba completamente lleno. El cuadro pampero ganaba 1-0 y a seis minutos del final, los locales marcaron el 1-1 pero este fue anulado.
Furiosos, los aficionados peruanos saltaron al campo para agredir al silbante y la policía respondió soltando a unos perros que se fueron encima de los fanáticos. Esto desató la histeria colectiva: en las gradas, ambas aficiones comenzaron a agredirse con palos y navajas, mientras la policía buscaba solucionar la situación lanzando gases lacrimógenos, debido a esto, muchas personas intentaron huir generando una estampida humana, pero las puertas del estadio estaban cerradas.
El saldo: 312 personas muertas, el partido suspendido, y la victoria dada a Argentina por marcador 1-0. Por cierto, el gol estuvo mal anulado.
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