Con el mexicano Javier Aquino en la banca, Rayo Vallecano fue vapuleado 1-6 por Celta de Vigo, que se repuso de ir abajo desde el primer minuto y completó “el set” ante la emoción del estadio de Balaídos.
La cita por la fecha 31 de la Liga de España enfrentó a dos equipos muy parejos en cuanto a puntos y que no pelean por nada, enclavados en mitad de la clasificación general; sin embargo, este sábado las diferencias fueron abismales.
El veterano angoleño Manucho Gonçalves puso adelante a los “rayistas” cuando apenas se iba a cumplir el minuto tras el silbatazo inicial, pero lo que empezó como un escenario ideal terminó por ser una pesadilla que los dejó con una de las peores diferencias de goleo del torneo (-23).
Sólo cinco minutos bastaron para que el cuadro local entrara de lleno al compromiso y comenzara su festín de anotaciones, en primera instancia con el argentino Joaquín Larrivey, que al 6 y al 37 apuñaló a su exequipo.
Pero la gran figura del día fue un joven de apenas 19 años de edad, Santiago Mina, quien se despachó “con la cuchara grande” y festejó en cuatro ocasiones, al minuto 21, 40, 51 y 56, en lo que significó su noveno encuentro como titular en esta temporada.
El estratega de los “franjirrojos”, Paco Jémez, se cansó de hacer ajustes desesperados que de poco sirvieron, pues el marcador ya no incrementó porque sus rivales dieron descanso a algunos de sus titulares, ya con la victoria más que amarrada y sin tanto ímpetu de seguir con la humillación.
Luego del abultado triunfo, los de Vigo escalaron al noveno puesto, con 39 unidades, y mandaron al Rayo al undécimo, que aunque tiene 38 aún podría bajar otros dos puestos, ya que las distancias en esta zona son muy cortas y esa cifra negativa en cuanto a balance de anotaciones no ayuda en nada.
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