El futbol alemán y buena parte del ámbito público del país honró hoy al “Kaiser” Franz Beckenbauer, como ocasión de un 70 cumpleaños que el propio homenajeado no celebrará, por estar de luto tras la muerte de su hijo Stephan hace algo más de un mes.
“Eres el primero y el mejor representante del Bayern Munich. Fuiste y has sido un éxito en todo lo que has hecho y sido”, apuntó el presidente del poderoso club bávaro, Karl-Heinz Rummenigge, en un mensaje difundido por la entidad que entrena Pep Guardiola.
“Franz Beckenbauer fue y es un regalo para el futbol. Increíble, la popularidad que sigue teniendo entre la gente joven pese a que nunca le vieron jugar en directo”, apuntó por su parte el presidente de la Liga Alemana, Reinhard Rauball.
Ambos mensajes se remiten a los honores deportivos del actual presidente honorario del Bayern Munich, en cuyas filas jugó entre 1966 y 1977 y que, sea como futbolista, seleccionador o miembro de la cúpula del futbol representa para sus compatriotas la imagen del éxito y el poder.
El palmarés de Backenbauer da para llenar varias vitrinas, ya que además de sus títulos con el Bayern -entre otros, cuatro temporadas de la Bundesliga, en 1969, 1972, 1973, 1974- fue campeón del mundo en 1974 como futbolista, y luego como seleccionador, en 1990, así como presidente del comité organizador del Mundial 2016 de Alemania.
Fuera del ámbito alemán, ganó la liga estadounidense en tres ocasiones con el Cosmos de Nueva York (1977, 1978, 1980) y también un título liguero en Francia, con el Olympique de Marsella (1991)
El popular diario “Bild” dedica asimismo un amplio espacio en su portada y una página entera en su interior al cumpleaños, con comentarios escritos por su actual esposa, Heidi, madre de dos de los hijos del “Kaiser” -Joel y Francesca, de 15 y 11 años-, así como de su hermano Walter.
El rotativo incluye declaraciones del expresidente del Bayern Uli Hoeness, compañero de Beckenbauer en la selección que ganó el Mundial de 1974 y actualmente en la cárcel por evasión de impuestos, para quien el “Kaiser” es alguien quien “siempre está ahí, cuando se le necesita”.
El cumpleaños del hombre que ha acaparado prácticamente todos los títulos disputables, principalmente con la selección o con el Bayern, no será objeto de ninguna celebración, en atención a la muerte de Stephan, uno de los dos hijos nacidos de su primer matrimonio con Brigitte.
Stephan murió el pasado julio con 46 años, a consecuencia de un tumor cerebral, y la familia se encuentra aún bajo los efectos de la pérdida de quien vivió algo a la sombra de su padre, primero como jugador y luego como técnico de la cantera del Bayern.
El “Kaiser” ha tenido, en lo privado, una vida sentimental prolífica, ya que además de la descendencia nacida de sus tres matrimonios sucesivos ha reconocido a otros dos hijos fruto de relaciones extraconyugales.
A Beckenbauer se le identifica con la imagen del hombre atractivo, dinámico y sonriente, pese a los zarpazos públicos o privados y también algún lamparón, como al ser declarado -por ignorar un cuestionario sobre corrupción en la FIFA- “persona non grata” del Mundial de Brasil en que Alemania alzó su cuarta copa.
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