José Mourinho es uno de los mejores entrenadores del mundo. Sus triunfos en todos los equipos a los que dirige lo comprueban, pero también hay una extraña “maldición” que lo persigue y que es un denominador común: en su tercera temporada, sus elencos sufren una baja de juego considerable.
Mourinho completó tres años como entrenador por primera vez al frente del Chelsea. El luso llegó a Londres en 2004 y en su primer año, le dio a los “Blues” su primera liga en 50 años, logro que repitió en la campaña siguiente.
En su tercera temporada, “Mou” no logró repetir los logros y su Chelsea terminó a seis puntos del Manchester United, que se coronó campeón. Iniciando su cuarto año, en 2007, Roman Abramovich, dueño del equipo, despidió sorpresivamente al portugués.
Después de Chelsea, Mourinho dirigió al Inter de Milán, pero no llegó a su tercer año con los “neroazurri” pues fue fichado por el Real Madrid cuando comenzaba su tercera campaña con los italianos, con quienes ganó dos Ligas y una Champions League.
Con los “Merengues” logró la Copa del Rey en su primer año, y en el segundo rompió la hegemonía del Barcelona y conquistó la Liga con 100 puntos y 121 goles. Pero en su tercer año apareció la “maldición” y el equipo se fue en blanco. Al final de la campaña, Mourinho se marchó.
Actualmente, “The Special One” dirige nuevamente a Chelsea y la historia se está repitiendo. Los “Blues” sólo han ganado 4 puntos de 15 posibles y el puntero de la Premier League, Manchester City, está a 11 unidades de distancia, y varios medios en Inglaterra apuntan a que “Mou” no terminará la temporada por sus malos resultados.
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