Los actos de violencia ocurridos la noche del sábado en el Estadio Jalisco, evidenció a todas luces la falta de respaldo para los integrantes de la Policía Municipal que hicieron frente a las barras de Chivas.
El alto mando policial reconoció que 30 uniformados fueron los que escalaron a la zona alta sur para tratar de apaciguar mediante el uso de la fuerza.
El resultado del enfrentamiento es conocido, y varios de los policías permanecen hospitalizados en el Centro Médico de Occidente del IMSS. Algunos de los gendarmes que formaron parte del operativo y que no participaron en la golpiza, reconocieron que los 30 que subieron, fueron abandonados a la suerte de los superiores.
“Imagínate, eran 30 compañeros nada más, fueron a tratar de controlar a más de dos mil, la verdad nos dejaron solos”, reconoció un policía, y prefirió conservar el anonimato por razones obvias.
Visitando a uno de sus compañeros en el nosocomio, y reacio a tener contacto con los medios de comunicación, manifestó su molestia por el entorno de estos sucesos.
“Ahora los jefes –directores de corporaciones- están dando de baja a muchos compañeros, algunos buenos elementos. Nos quieren hacer exámenes de confianza, ¿quieren probar nuestra confianza?, ahí están los compañeros heridos”, dijo el policía molesto.
También hubo quejas por falta de respaldo a sus compañeros. Hasta entrada la tarde, personal del Ministerio Público no había arribado al hospital para que, a su vez, los policías pudieran presentar la denuncia correspondiente.