Gustavo Matosas y sus dos antecesores en el banquillo del América, Antonio Mohamed y Miguel Herrera, no han pasado desapercibidos para la afición mexicana. Y es que los tres últimos entrenadores de las Águilas han destacado por su forma de ser y de vestir, además de los reflectores que de por sí envuelven a todas las personas involucradas en el club más seguido, y a la vez, odiado de México.
De acuerdo con el experto en imagen, Álvaro Gordoa, esto ocurre porque “la grandeza del equipo sí puede hacer que los técnicos quieran distinguir y de sentir que finalmente están entrenando a uno de los equipos más grandes de México”.
“Los equipos de futbol deberían de tener su manual de conductas y apariencia y dentro del capítulo de apariencia tendría que estar regulado cómo tienen que salir por ejemplo después de un partido los jugadores, cómo tiene que ir un entrenador a un partido y eso debe estar en contrato desde antes de aceptar un puesto. También tienes que respetar la individualidad en torno a un entrenador y de poder darle ciertas libertades, adecuándose al manual. En México difícilmente se ve que tengan esos manuales de conductas y apariencia”, declaró el especialista en ESPN.
Para ejemplos tenemos los trajes representativos de Miguel Herrera, el estilo ‘hipster’ de Mohamed, o los vistosos trajes y lentes que ha utilizado Gustavo Matosas a últimas fechas. Todo esto es sello de identidad de cada uno de los entrenadores, que aunque cumplen con lo que pide la institución, le imprimer su modo a su forma de presentarse ante el público.
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