Omar Bravo hizo historia, en un par de minutos, al empatar y superar la marca de los 122 goles de Salvador Reyes, en Liga, y así convertirse en el máximo artillero de las Chivas.
No habían transcurrido 30 minutos de acción en el partido entre el Rebaño Sagrado y Morelia, de la jornada 4 del Apertura 2015, cuando Bravo Tordecillas rompió su sequía de goles en el torneo. Al minuto 26 el atacante marcó el primero de la noche tras un servicio del canterano Carlos Cisneros quien por la banda izquierda sacó un pase al corazón del área de Monarcas. Con este tanto Bravo llegó a la cita para su gol 122 con la camiseta del Guadalajara, mismo que lo encumbraba junto a Salvador Reyes como los máximos anotadores en la historia del Rebaño Sagrado.
El festejo de Bravo fue eufórico, dando un salto, levantando el rostro hacia el cielo y meciendo los brazos dedicando su tanto a su pequeño hijo, recientemente llegado a este mundo.
Sin embargo, la historia continuó apenas dos minutos más tarde de su diana 122 Omar tomó una pelota a las afueras del área michoacana, cedió para Carlos Fierro, quien por el sector izquierdo sacó un servicio al área, donde el mochiteco anticipó a su marcador para definir su segundo gol de la noche, y llegar así a los 123 goles, que lo ubican como el máximo anotador rojiblanco en 109 años de historia de este club tapatío.
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