Los ojos de los aficionados al futbol mexicano estarán posados sobre él en la gran final entre Pumas y Tigres: es André-Pierre Gignac, la sensación del torneo y el jugador que demostró que no todas las estrellas extranjeras vienen la futbol nacional sólo por dinero.
Gignac, de 30 años, nació el 5 de diciembre de 1980 en la localidad de Martigues, Francia, en la zona de los Alpes y la Costa Azul del país.
Comenzó a practicar futbol desde pequeño, hasta que el Lorient le dio la oportunidad de convertirse en profesional, y Tolouse lo fichó. Vivió momentos difíciles en el equipo cuando fue puesto a jugar como extremo derecho, pero una vez colocado como centro delantero, se convirtió en el goleador que todos conocemos.
Tras consagrarse como figura en el Olympique de Marseilla, Gignac llegó a Tigres como refuerzo de lujo para las semifinales de la Copa Libertadores y cumplió, pues desde el primer partido demostró su talento y que no había venido a México sólo a cobrar.
No pudo coronarse campeón continental con Tigres, pero ahora tiene la oportunidad de ser campeón de México con el equipo dirigido por “Tuca” Ferretti. Los ojos de la afición están puestos sobre Gignac y sus habilidades, pues es de esos hombres que cuando tienen un momento de inspiración, pueden lograr grandes cosas.
En la galería de fotos podrán ver cómo han pasado los años por André-Pierre Gignac y además, conocerán más detalles sobre su vida profesional.
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