Este martes, Alondra, la niña del crucero cuyo caso generó polémica después de darse a conocer a través de redes sociales, regresó con su familia.
La menor y su hermano, durante nueve meses permanecieron en un albergue, a pesar de que la madre de la niña había comprobado desde el inicio del incidente que se trataba de su hija legítima.
En septiembre del año pasado, a través de las redes sociales de Guadalajara, se dio a conocer el caso de Alondra, cuyo nombre real era Lezlie O. de cinco años, quien debido a su color de piel y su situación de calle, causó revuelo pues internautas afirmaban que la menor probablemente era robada ya que sus papás eran de tez morena y eso lo veían “sospechoso”.
El prejuicio generó criticas pues otros cibernautas señalaban que considerar que una niña de tez clara no podía vivir en condición de calle, no sólo era discriminatorio, sino clasista.
El problema se agravó después que, debido a esta publicación en Facebook, la menor y un hermano fueron asegurados por autoridades estatales y trasladados a un albergue.
Desde el inicio del caso, la madre de la niña acreditó que era la madre legítima de la menor e incluso les realizaron sin autorización, pruebas de ADN para comprobar su consanguniedad, pero a pesar de ello, la menor fue mantenida bajo resguardo en el Hospicio Cabañas.
Debido a la intervención de diversos organismos y presión social, la menor de edad retornó a su madre, quien de inmediato la llevó a comerse una hamburguesa como celebración.
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