Las comparecencias de funcionarios del gabinete estatal sobre la presa El Zapotillo terminó como una reunión ríspida y con pocas aclaraciones sobre el proyecto hidráulico. Hubo mucha inconformidad de parte de diputados por el formato en que se realizó la comparecencia e incluso varios de ellos se retiraron de la reunión.
La principal crítica fueron que no se respetaron las fechas en las que se iban a realizar las comparecencias y que se impidió a expertos, especialistas y organismos hacer preguntas a los funcionarios del gabinete.
La Presa El Zapotillo se ubica en el municipio de Cañadas de Obregón. Ha sido polémica porque su construcción provocará la inundación y destrucción de tres pueblos: Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
El gobernador Aristóteles Sandoval, al principio de su administración, se había comprometido a que los tres poblados no serían destruidos con la obra hidráulica, sin embargo, posteriormente reculó en su propuesta.
El mandatario justificó la inundación de los tres poblados argumentando un estudio técnico desarrollado por Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). Sin embargo, a decir de activistas, si la cortina de la presa se construye a 80 metros y no 105 como se tiene planeado, podría salvarse Temacapulín. Argumentan que el único interés de construir la presa es favorecer a grupos de constructores e ingenieros, así como dotar de agua a la ciudad de León, Guanajuato, no a Jalisco.
Primera comparecencias sobre la presa: CEA
El que generó mayor conflicto fue el primero en comparecer, Felipe Tito Lugo, titular de la Comisión Estatal del Agua. La inconformidad con este funcionario inició porque realizó una exposición de motivos que duró más de una hora y en la cual no aceptó interrupciones. En esta exposición señaló que la explotación del Río Verde es la única vía viable para abastecer de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El funcionario aseveró que aún con una cortina de la presa a 80 metros de altura, se inundan las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo. El primero en inconformarse fue Augusto Valencia de Movimiento Ciudadano, quien acusó al funcionario de echar un choro mareador y terminó retirándose de la sesión.
Posteriormente el funcionario comenzó a caer en sarcasmos y afirmó que alrededor de la presa El Zapotillo hay mucha mitología “pululando”. Esto también causó la molestia del legislador independiente, Pedro Kumamoto, quien también se retiró de la sesión. Posteriormente otros diputados del PAN y de MC también se retiraron.
Secretario de Gobierno afirma que sí hay diálogo
El secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, afirmó que si hay interés del Ejecutivo estatal por abrir el diálogo sobre la presa El Zapotillo, contrario a lo que argumentan diversos diputados que acudieron ayer a su comparecencia.
“Siempre este Gobierno se ha mostrado con puertas abiertas, hemos tenido infinidad de reuniones también en Palacio de Gobierno donde estamos dando nuestros puntos de vista”, afirmó el funcionario estatal.
López Lara afirmó que se está trabajando con todas las fuerzas políticas y que la prioridad con la presa El Zapotillo será primero el abasto de agua para Guadalajara y después para Guanajuato.