Contratos tachoneados y pago de sobresueldos, estados financieros desaparecidos, irregularidades en la operación de almacenes y negligencia en juicios laborales que provocaron mermas a las finanzas de la dependencia, son sólo algunas de las conclusiones preliminares presentadas por la Contraloría del Estado en la revisión que se realiza a la Secretaría de Salud Jalisco.
En rueda de prensa, María Teresa Brito Serrano, contralora estatal, informó que estas observaciones son solamente una parte de la auditoría “integral” que se hace a la dependencia y corresponden exclusivamente al proceso de entrega-recepción, cuando Alfonso Petersen Farah tomó la titularidad tras la salida de Antonio Cruces Mada en octubre del año pasado.
La funcionaria no señaló cuando se presentará el informe completo, aunque de momento ya se iniciaron carpetas de responsabilidad contra cinco directores de área y se le dio vista de las indagatorias tanto a la Fiscalía Anticorrupción, así como a la Auditoría Superior del Estado.
Brito desglosó cada una de las anomalías presentadas: por ejemplo, en cuestión financiera, los estados nunca fueron aprobados por la Junta de Gobierno y hay tal desorden que no se sabe cuántos son los pasivos reales o incluso a quién se le debe de los proveedores.
En el área de recursos humanos se halló un desorden total: dobles nombramientos de trabajadores, designaciones sin firma y alteraciones de contratos laborales.
En el área de Almacenes, hay vacíos en materia de planeación, poca rotación de medicamentos (al grado que hasta 70% de lotes de fármacos y vacunas se echaron a perder), así como peticiones de canje fuera de tiempo.
La contralora reveló además que la dirección de Asuntos Jurídicos fue displicente al atender y defender asuntos laborales y ello provocó que en varios expedientes se acusara de rebeldía a la dependencia y condenan a que la SSJ pague a ex trabajadores prestaciones que incluso ya se cubrieron.
Finalmente Brito afirmó que se presentó una tercera denuncia penal por anomalías en el Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos. En este lugar una práctica recurrente eran las compras fraccionadas, pues se pagaban montos a sobreprecio por el mismo insumo o medicamento.
Ejemplo de las irregularidades
Dentro de las irregularidades detectadas por la Contraloría se halló que en 130 nombramientos hubo alteraciones en los contratos. Estas alteraciones eran el tachoneo del sueldo pactado y se escribía un salario mensual más elevado en el documento, incluso hasta por 15 mil pesos.
A estas personas se les pagó quincenalmente, no conforme a lo acordado en los contratos, sino a la enmendadura. Hubo trabajadores que incluso fueron dados de baja y demandaron a la Secretaría de Salud, pero exigiendo pagos por los montos modificados, no por lo conveniado oficialmente.
También se detectaron más de 500 trabajadores a quienes se les dieron dobles nombramientos.
