La delincuencia organizada se oculta a la vista de todos. En los últimos tres meses han proliferado los hallazgos de las casas de seguridad en Jalisco donde integrantes de grupos criminales privan de la libertad a miembros de bandas rivales y en algunos casos los asesinan y sepultan en el mismo sitio. El problema es que varias de estas fincas se encuentran en áreas altamente pobladas o incluso residenciales; por temor, los vecinos no reportan los movimientos sospechosos.
Jalisco registra una escalada de violencia y homicidios a partir de 2018, luego de un cisma dentro de la estructura criminal preponderante, el Cártel de Jalisco. A partir de este incidente, las bandas rivales han recurrido al secuestro de sus enemigos, que ha dado pie a multihomicidios.
“Esta situación habla claramente de una expansión de las actividades de la delincuencia organizada en las narices de la autoridad, pero también resalta una crisis en las labores de inteligencia, porque muchas de estas fincas podrían ser localizadas con apropiados trabajos de investigación”, señaló Luis Razo, especialista en temas de seguridad pública.
Estadísticas obtenidas por medio de solicitudes de transparencia, señalan que es en los municipios de Tlajomulco de Zúñiga, San Pedro Tlaquepaque y Guadalajara, donde más casas de este tipo han sido encontradas.
Datos del gobierno del Estado señalan que hay más de siete mil desaparecidos sólo en Jalisco, y se presume que varios podrían estar en estos domicilios.
Se replica el síndrome Genovese
A pesar que muchas de las fincas localizadas recientemente, donde hubo multihomicidios y había personas privadas de la libertad se encontraban en zonas habitacionales e, incluso, había vecinos en las casas contiguas, nadie denunció estos hechos.
Por ejemplo, en el caso de la finca en la colonia El Campanario, donde fueron localizados 30 cadáveres, vecinos reportaron a las autoridades que con frecuencia escuchaban el sonido de máquinas trabajando, como sierras y otras, pero la gente sospechaba que se trataba de un taller de carpintería. En el caso de la finca de la colonia Insurgentes donde fueron rescatadas nueve personas, había casas en los costados e incluso en la parte posterior, pero nadie reportó haber visto nada.
“Se da un fenómeno que le llamaron efecto del espectador, que cuando una persona relega, por miedo o por ignorancia, la responsabilidad de denunciar o actuar a otra persona. Por miedo, sobre todo, es que la gente no denuncia, piensa que alguien más debe de hacer y reportar a las autoridades”, señaló Luis Razo, experto en temas de seguridad pública.
El efecto del espectador también se le conoce como síndrome Genovese. Se acuñó en la década de los 60 después del homicidio de Kitty Genovese, asesinada en un complejo de departamentos en Nueva York. Las investigaciones revelaron que 38 personas escucharon a la mujer pedir auxilio (sólo una persona se atrevió a llamar la atención del agresor pero se retiró del sitio). Este caso se tomó como ejemplo de la apatía de una sociedad para atender un crimen.
Casas de seguridad halladas en la zona metropolitana
- 18 de mayo: localizan 14 cuerpos desmembrados dentro de una finca en la colonia La Coladera. De los cadáveres, 13 corresponden a varones y uno más a una mujer; de sólo siete están las piezas completas.
- 17 de mayo: nueve personas, cuatro mujeres y cinco hombres, fueron localizados dentro de una casa de seguridad en una finca de la calle Salvador M. Lima, entre Hilaria Ríos y Ana María Sánchez en la colonia Insurgentes de Guadalajara.
- 12 de mayo: autoridades dan a conocer que suman 30 los cuerpos localizados en una finca de la calle San Antonio en la colonia El Campanario. Los cuerpos presentaban diferentes tiempos de evolución cadavérica.
- 10 de mayo: en la calle Sierra La Covacha del fraccionamiento Lomas del Mirador, en Tlajomulco, es localizado otro cuerpo de una persona.
- 3 de mayo: en una casa de seguridad de la colonia Olímpica se localizaron siete cadáveres. La casa se ubica en la calle Río Bravo en este inmueble fueron rescatados nueve personas que se encontraban privadas de la libertad.
- 3 de mayo: 13 personas fueron rescatadas de una casa de seguridad en el poblado de San Sebastián El Grande, en Tlajomulco, cuatro personas fueron halladas sin vida en un inmueble de la calle Piña. Los rescatados iban a ser asesinados.
- 19 de abril: en una finca de la calle Volcán Popocatépetl en El Colli localizan los cuerpos de 17 personas. La finca tardó en ser revisada porque el inmueble presentaba daños estructurales y estaba repleta de basura.