Desde su lanzamiento en agosto de 2017, el ayuntamiento de Guadalajara se comprometió a que en máximo un año concluiría la migración total de las calandrias, de vehículos impulsados por caballos a unidades eléctricas, sin embargo, aunque ha sido una demanda de grupos de la sociedad civil y colectivos defensores de los derecho de los animales, quedan pendientes que han impedido la transición total a este modelo.
El alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro, reconoció de que momento están en negociaciones con los empresarios que iban a concesionar las unidades al municipio, para que terminen la producción de las 56 unidades que se requieren, pues hasta el momento circulan 16. El edil afirmó que buscan una ruta jurídica para que se de cumplimiento al contrato con el ayuntamiento.
56 calandrias impulsadas por caballos en Guadalajara; hasta el momento son 16 las unidades eléctricas circulando y 12 más esperando en talleres por salir a la calle
“Había un empresario, un representante de la iniciativa privada que construía, generaba, hacía el gasto de las calandrias y se entregaban en comodato al municipio para que el municipio se los entregara a los operarios”
En este momento hay 12 vehículo en talleres listos para ser liberados, porque serían la mitad de las calandrias requeridas para reemplazar a todo el parque, es decir, 28 de 56.
El alcalde mencionó que el municipio podría buscar otros procesos para adquirir las unidades que faltan y terminar de una vez por todas estos procesos de transición.
Según datos del ayuntamiento, las 56 calandrias autorizadas en la ciudad, pertenecen a cerca de 39 propietarios, sin embargo, al menos nueve aún están renuentes a migrar a las nuevas unidades eléctricas.
Cabe señalar que aunque en un principio los operadores de las calandrias temían que las nuevas unidades pudieran llegar a ser rechazadas por carecer de equinos, han resultado un éxito entre los turistas, principalmente aquellos que se oponen a la explotación animal.
Por lo pronto las autoridades insistieron que mientras sigan calandrias impulsadas por caballos en el Centro Histórico de Guadalajara, mantendrán los operativos de revisión para que no sean víctimas de maltrato y estén en buenas condiciones veterinarias.