No fue una protesta multitudinaria como la del martes organizada por la Universidad de Guadalajara, pero fue contundente y sin tintes partidistas o electorales. Un grupo de aproximadamente 150 personas marcharon desde la Glorieta de La Normal hasta Palacio de Gobierno exigiendo justicia por el homicidio de los tres hermanos González Moreno, quienes fueron privados de la libertad y asesinados horas más tarde, siendo sus cuerpos localizados en San Cristóbal de la Barranca.
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El homicidio de los hermanos ha generado airadas reacciones en Jalisco, pues las primeras investigaciones apuntan a que se trató de una confusión su asesinato. Conocidos de los jóvenes señalan que los hermanos eran personas de bien y no estaban en malos pasos.
Mientras el contingente avanzaba por el Paseo Alcalde para llegar a la sede del Ejecutivo, un grupo de músicos se manifestaba también en Plaza de Armas. Había un asiento vacío, pues uno de los tres hermanos tocaba con estos intérpretes. Cada una de las piezas de la orquesta, se dijo, era en honor de su compañero asesinado: Beethoven, Händel y Pachebel fueron algunos de los autores que se escucharon
“No murieron, los asesinaron” y “Nos faltan tres, fueron algunas de las consignas que se escucharon en Plaza de Armas. La mayoría de los asistentes portaba prendas blancas en señal de paz y levantaban el puño en señal de respeto y guardar silencio para permitir que la orquesta tocara.
“No solamente tiene que haber marchas, sino que tiene que haber acciones y dichas acciones tienen que darse por parte de la autoridad, y una de estas acciones es que se le debe de dar un seguimiento legal”, mencionó una amiga de José Alberto, uno de los hermanos fallecidos.
Después de dos horas de manifestación, los contingentes se retiraron, pero dejando en el sitio la existencia que se haga justicia.
