Tras el anuncio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde confirma que el agua de la presa El Zapotillo será exclusivamente para Jalisco, dejando fuera a Guanajuato del acuerdo de distribución, el gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, afirmó que aún se necesitarían obras por más de diez mil millones de pesos para poder traer el agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara por medio del sistema El Purgatorio terminar la cortina a 80 metros de la presa El Zapotillo.
Explicó el mandatario que quedan tres años a la administración estatal y federal para desarrollar las obras que se requieren.
Según datos del gobierno federal, en la construcción de la presa El Zapotillo se han invertido seis mil 151 millones de pesos. Se requerirían tres mil 642 millones de pesos para terminar la presa con una cortina de 80 metros y se hubieran necesitado cuatro mil 820 millones de pesos si es que la cortina hubiera llegado a 105 metros (con su respectiva dotación para Guanajuato).
“Las obras que se tendrían que hacer en El Zapotillo específicamente en la presa podrían andar entre los dos mil 500 o tres mil millones todavía no está tan claro porque se estaba viendo el mejor sistema de operación. Tiempos, esta es una obra que en su conjunto tendría que hacerse en lo que queda en el sexenio. Tres años de trabajo”, expresó el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
A estos recursos deberán sumarse siete mil millones de pesos para terminar el sistema de suministro de El Purgatorio que es el que llevaría el agua hasta Guadalajara.
No hay plan B si no aceptan propuesta sobre El Zapotillo
El gobernador afirmó que dijo que sería impensable el escenario de que los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo rechacen la propuesta de reactivar las obras de El Zapotillo, porque dijo, no hay otra opción para dotar de agua a la ciudad.
“Estaríamos es una situación en la que se compromete el futuro de cinco millones de ciudadanos de Jalisco, no quiero ni pensar en ese escenario, no me parece factible. Está en juego nuestra ciudad, este no es asunto del presidente o del gobernador. Es el futuro de nosotros. No quiero ni pensar en que el presidente podría prestarse a una cosa así, entiendo que hay procesos y se va a cumplir con la explicación técnica a los habitantes y espero que haya una solución al final. No hay plan B, el único plan que tiene esta ciudad para resolver su problema de abasto es aprovechar el agua del Río Verde, esa es la realidad y lo dicen todos los estudios al respecto”, aseveró.
