En la vida hay que tener memoria, pero más en el terreno de lo político, por eso hoy algunos datos y citas de hace 27 años. Carlos Salinas de Gortari gobernó México de 1988 a 1994, y los primeros años de esa administración de corte neoliberal se caracterizaron por una crisis de legitimidad, debido a los resultados de los comicios presidenciales, donde el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas logró un gran apoyo y, por ende, uno de los resultados electorales más controvertidos y discutidos de la historia moderna.
A la llegada del salinismo se propagó un discurso que promovía diversas reformas a la Constitución, pero también un modelo de desarrollo económico de corte neoliberal; habían llegado los tecnócratas al poder.
Y sólo para citar algunas de sus acciones, muchos aún recordamos desde la subasta de Telmex, que benefició ampliamente a su amigo Carlos Slim, hasta la privatización de la Banca; desde el aumento en las curules en el Senado hasta las dos reformas electorales implementadas en su mandato, y desde su pleito con Ernesto Zedillo por el “error de diciembre” hasta la multicitada Reforma Educativa de 1992.
El Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa de 1992
En aquel año de 1992, Carlos Salinas de Gortari era el presidente de México y Ernesto Zedillo Ponce de León era el secretario de Educación, y fue la época en que se llevó a cabo un amplio y profundo proceso de transferencia de la educación básica y educación normal a los gobiernos de los estados; era la ahora conocida como descentralización educativa.
Fue el 18 de mayo de 1992, justo a la mitad del periodo salinista, cuando se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), por el gobierno federal, los gobiernos estatales y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); sólo el gobierno del entonces Distrito Federal no signó tal acuerdo.
A 27 años de distancia, lo que en un principio parecía una política educativa que traería beneficios al desarrollo de la educación en México, no salió como se planeó, por lo que, al parecer y a la distancia, se implementará en breve la federalización de la nómina magisterial, anunciada desde Michoacán por el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Las cuentas claras y el chocolate espeso: AMLO
Vale la pena recordar las frases que dijo el mandatario actual en su visita a esta entidad, cuando anunció la federalización de la nómina educativa.
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“Hay una nómina de maestros federalizados que reciben su sueldo con esa nómina, pero hay otros que son estatales y que les tiene que pagar el gobierno del estado”.
Muchas veces ese dinero se manda, pero no alcanza, porque ha ido creciendo la demanda educativa y la federación no ha apoyado, y les hace falta presupuesto. Por eso vamos a hacer una sola nómina y la federación se va a hacer cargo de pagarles a rodos los maestros”.
“Claro que lo vamos a hacer poco a poco; no nos vamos a demorar mucho, pero primero vamos a hacer un censo, para que con ese censo sepamos a ciencia cierta cuántos maestros de verdad se necesitan y están trabajando en Michoacán”.
“Ya no va a haber aviadores; cuentas claras y el chocolate espeso”.
Aquí algunas preguntas quedan en el aire. ¿Qué avance llevará ese censo?, ¿qué porcentaje llevará el proceso de federalización de la nómina?, ¿de verdad aterrizará en el mes de julio?
Las cifras del problema magisterial en Michoacán
Y sin embargo, por lo menos en Michoacán, las cifras por la nómina del magisterio y el problema financiero que esto ha generado son mayúsculos. Veamos:
- Hoy, Michoacán debe pagar hasta el 40% de la nómina magisterial, cuando en 1992 empezó aportando el 10%. En contraparte, la federación ha ido reduciendo su aportación: empezó pagando el 90% y hoy paga el 60%.
- Cubrir la nómina magisterial le cuesta a Michoacán 7 mil mdp al año. Este año la entidad sólo dispone de 3 mil 400 mdp que fueron considerados en el presupuesto aprobado por el Congreso.
- 3 mil 600 mdp es el déficit este año, por lo cual, como parte de los acuerdos con la federación, se solicitó una reasignación presupuestal al Congreso.
- En el proceso de reasignación presupuestal se aplicaron recortes a las dependencias estatales por 2 mil mdp. Siguen faltando mil 600 mdp.
- Adicionalmente a eso, se deben pagar mil 100 mdp por concepto de bonos.
- Son 30 mil plazas estatales y aproximadamente 50 mil federales.
- En los últimos seis años los paros de la CNTE provocaron la pérdida de casi 200 días de clases, equivalentes a un ciclo escolar.
Lo anterior nos indica que a 27 años de esa firma, el acuerdo ya quedó obsoleto, no funciona, entre otras cosas, también por la corrupción sindical y de las administraciones estatales en general. Hoy el gobernador Silvano Aureoles ha insistido en la federalización de la nómina educativa; el propio mandatario federal (AMLO) ya hizo el anuncio; sólo falta que los equipos asignados por ambos mandatarios aterricen pronto los procesos que, dicen los involucrados, cuentan con un amplio porcentaje de avance.