* Cierran la calle Abasolo en busca de rendirle un tributo a las añoradas noches de antro en el Barrio
Un sinnúmero de proyectos rondan a futuro en el Barrio Antiguo, ubicado en el corazón de Monterrey y que hasta hace dos años era el lugar predilecto de los jóvenes para pasar una noche de fiesta.
Blindar el espacio empedrado de giros negros, regenerarlo, reconocerlo como patrimonio cultural, incluso convertirlo en un corredor bicicletero son sólo algunos de los planes para este espacio, que derivado de la inseguridad, recibe a pocos trasnochadores. Sin duda, la ejecución de cuatro personas en el Café Iguana, el 22 de mayo de 2011, marcó al Barrio Antiguo, por haber vulnerado un ícono de la música alternativa.
Ayer, activistas y locatarios de los negocios del Barrio Antiguo realizaron una fiesta y cerraron la calle Abasolo, entre Diego de Montemayor y Doctor Coss. Realizaron tocadas con 15 bandas musicales, además de que usaron el empedrado para bailar tango.
“Esto es un tributo a la noche regiomontana en general, porque se nos ha ido nuestra vida nocturna, ya no queremos noches de tinieblas”, expresó la activista Cordelia Rizzo.
Alrededor de 15 bandas musicales tocaron de manera gratuita.
“La convivencia es parte de una estrategia de seguridad. Somos jóvenes que tenemos derecho al esparcimiento. Va a ser muy difícil tener un barrio como el que teníamos, pero podemos reinventarlo”, expresó Indira Kempis, organizadora del evento.