La organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) condenó y calificó como inaceptable el recorte de 40% que el gobierno de Nuevo León pretende recortar para la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) en el presupuesto egresos de 2017.
«Para el 2017 el gobierno de Nuevo León planea reducir en un 40% el presupuesto destinado para la atención a las víctimas del delito y de violaciones graves a derechos humanos. Esto es absolutamente inaceptable», expresó a través de un comunicado.
Detalló que de los 46 millones 923 mil 045 pesos que el gobierno estatal le otorgó en 2016 a esta instancia, para el próximo año solamente presupuestaron 28 millones 047 mil 467 pesos, lo que representa una reducción del 40%.
Asegura que el impacto principal es para el rubro denominado como “ayudas sociales a personas”, que es precisamente el dinero para reparar el daño a las víctimas, que tenía destinados 25 millones en 2016 y sólo tendría cinco millones de pesos en 2017.
Este presupuesto es parte de la reparación integral del daño que por derecho les corresponde a las víctimas de delitos o de violaciones de derechos humanos, «no se trata de un privilegio que arbitrariamente puedan otorgar o dejar de otorgar las autoridades», asevera.
«Este recorte para la CEEAV nos parece particularmente contradictorio ante la creciente y evidente ola de delincuencia y de violaciones graves a derechos humanos por la que el estado de Nuevo León está pasando», condena.
Lamentaron que el gobierno de Jaime Rodríguez continúe sin asumir la responsabilidad que tiene el estado y siga dejando a un lado la justicia para todas estas víctimas que necesitan reparación del daño de forma urgente.
Además exhorta enérgicamente los diputados de la legislatura local, a revisar y corregir este desatino en la propuesta del ejecutivo estatal, a fin de impulsar la búsqueda de justicia a víctimas de algún delito o de alguna violación de derechos humanos.
«No puede haber progreso ni democracia sin paz, justicia y protección para los grupos más vulnerables. Basta ya de indolencia», concluyó.
