Philippe Mexes perdió la razón durante el juego entre el Milán y la Lazio cuando el rossoneri sujetó del cuello a Stefano Mauri, acción que inmediatamente fue sancionada con una tarjeta roja.
Tras la expulsión, Mexes buscó nuevamente a Mauri y trató de aplicarle una llave al cuello, pero ambos jugadores fueron separado por sus compañeros.
Al final el Milán perdió 3-1.