Al año, en el mundo se producen 4 mil millones de toneladas de alimentos, de los cuales el 50% se van a la basura, mientras cerca de 7 mil millones de personas lo necesitan.
De acuerdo al reciente informe del Instituto de Ingenieros británicos denominado Global Food: Waste Not, Want Not, de los alimentos producidos se pierden hasta 2 mil millones de toneladas en todo el planeta.
México, a diario, desperdicia 30 mil toneladas de alimentos que bien podrían ser consumidos por el 18% de la población, cerca de 20 millones de personas, que viven en situación de pobreza.
Al final del año, en el país, más de 10 millones de toneladas de alimentos no llegarán a los estómagos de los más necesitados.
Y es que, las malas prácticas agrícolas, el deficiente almacenamiento y los problemas de distribución y transporte son las principales causas en los países en desarrollo, como México.
La mayores pérdidas son causadas por los consumidores y minoristas, resalta el informe. Mientras que los minoristas producen mil 600 millones de toneladas de alimentos desperdiciados, entre el 30% y 50% de lo que adquieren los consumidores en supermercados termina en la basura.
En México, los 66 bancos de alimentos existentes se han encargado de rescatar y alimentar a 1 millón 160 mil personas diariamente.
Tristram Stuart, impulsor de la campaña Feeding the 5 mil y autor de Despilfarro: el escándalo global de la comida ha motivado a que la ONU haya propuesto la meta de reducir un 50% el despilfarro al 2025.
Análisis
Rescate alimentario: José A. Magdaleno, d irector general de la Asociación Mexicana del Banco de Alimentos (AMBA).
Sabemos que el hambre se debe a razones macroeconómicas y de acceso, algunas veces, pero mucho se solucionaría por un asunto de distribución, es decir, el alimento en México, en algunas zonas se desperdicia porque abunda y la carestía prevalece en otras.
El campo mexicano ofrecería una fuente muy rica de alimento suficiente para darnos de comer a muchos que viven en pobreza, según el Coneval, que reporta que hay más de 20 millones en tal situación. Sin embargo, ante las condiciones del mercado mundial, los agricultores son quienes pierden más.
Lo que hacemos los bancos de alimentos es rescatar productos 100% comestibles pero que ya no son comercializables. Muchos de ellos están cerca de su fecha de caducidad pero que son perfectamente útiles.
Así lo dijo:
“En los buffets, por ejemplo, se produce una gran cantidad de alimentos para la venta y no todo se consume, incluso, hay gente con poca consciencia que se sirve un plato lleno y desperdicia la mitad”: José A. Magdaleno, d irector general de la Asociación Mexicana del Banco de Alimentos (AMBA).