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Es tal su fama que desde hace años ejerce de primera dama del país asiático debido, entre otras razones, a su exitosa carrera como cantante folclórica y al perfil casi anónimo de las mujeres que la han precedido como primera dama del país.
El futuro artístico de Peng Liyuan, de 51 años, es una de las grandes preocupaciones de los chinos, tanto o más que el rumbo político que lleve su marido.
La posibilidad de que Peng abandone su carrera artística y se dedique de lleno a sus numerosos compromisos como esposa del primer mandatario ha provocado numerosas reacciones y peticiones de la comunidad artística de China para que no deje de cantar.
“De gran pérdida” ha definido al diario South China Morning Post el director de orquesta Li Xincao, que en 2007 acompañó a Peng en un concierto ofrecido en el Kremlin de Moscú, si la primera dama no pudiera continuar su carrera artística. “Sería una pena que ella no pudiera actuar en las actuales circunstancias”, señaló Li.
Nacida en Juncheng, pueblo de la provincia oriental de Shandong, el 20 de noviembre de 1962, Peng se enroló en el Ejército de Liberación Popular (ELP) al cumplir la mayoría de edad y sus méritos como cantante -que le hicieron protagonizar numerosos conciertos para animar a los soldados- la llevaron a que hoy ostente el cargo de general.
Compaginó su vida militar junto a sus estudios en música étnica tradicional, y consiguió ser una de las primeras personas con un graduado en este campo en los años 80, cuando se estableció por primera vez este título en el país.
Con una carrera profesional envidiable, Peng encontró el amor casi diez años después, en 1986, al conocer a Xi Jinping, de quien, en un primer momento, mostró cierto recelo por su condición de “príncipe” (como se denomina a los hijos de antiguos revolucionarios chinos).
“Fui con pantalones militares gastados. A ver cuánto le gustaba”, aseguró la propia Peng en una entrevista concedida a medios estatales al hablar del primer encuentro con el que es su marido desde hace más de 25 años.
En 1987, Peng se casaría con Xi, un hombre diez años más mayor que ella, con un matrimonio a sus espaldas y con gran futuro político dentro del Partido Comunista chino (PCCh). La pareja tiene una hija, Xi Mingze, estudiante de Harvard.
La elección de Xi Jinping como presidente de China ha tenido un gran respaldo entre su población, si bien es un apoyo condicionado a la presencia de su mujer. Los chinos esperan que la nueva primera dama consiga humanizar a una clase política que últimamente se considera alejada del pueblo y permita un mayor papel de la mujer en política.
En 2007 recibió el premio Doble Estrella como “trabajadora modélica” concedido por el departamento de propaganda del Partido Comunista de China (PCCh) a la promoción de la cultura del régimen por los artistas, mientras que en 2011 fue designada embajadora de buena voluntad por la Organización Mundial de la Salud.
En los últimos años, Peng ha desarrollado una gran tarea en ayuda de los enfermos de sida y tuberculosis.
De su biografía destaca la campaña que impulsó contra la música pop en China y su encuentro con Bill Gates en Pekín, en 2012, para alertar sobre los peligros de fumar y el sexo sin protección, donde demostró su buen nivel de inglés.
Entre su repertorio destacan canciones como Tierra de esperanza, Viejo compatriota aldeano y Lluvia primaveral del siglo, muy populares entre sus millones de seguidores en China, que se resisten a que la gran voz de este país quede apagada por su actividad política.
AMANTE DE LAS TELENOVELAS MEXICANAS
De acuerdo con Bajo Reserva, una columna del diario El Universal, Peng Liyuan es una ferviente admiradora de las telenovelas mexicanas y que había gestionado la posibilidad de asistir a un foro de Televisa.
Este miércoles, como se esperaba, tanto Angélica Rivera y Peng Liyuan visitaron las instalaciones de Televisa San Ángel.
