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La popular cadena de restaurantes Hooters, con meseras que sirven vestidas en shorts, mallas y camiseta, se niega atender al alcalde de San Diego, Bob Filner, quien enfrenta un escándalo acusado de acoso sexual.
Los cuatro restaurantes de esa cadena en San Diego colocaron en su interior letreros que dicen “al alcalde de San Diego no se le servirá en este establecimiento; creemos que las mujeres deben ser tratadas con respeto”.
Por lo menos 14 mujeres han declarado públicamente ser víctimas de acoso sexual por parte del alcalde y otras más informaron confidencialmente al alguacil del condado, Bill Gore, quien investiga las acusaciones.
Una de esas mujeres, Irene McCormack, ex vocera del alcalde para asuntos con el puerto, presentó una demanda contra Filner y contra la ciudad de San Diego por acoso sexual.
El alcalde recién concluyó una terapia psicológica intensiva de dos semanas para tratar de controlar su tendencia al acoso, y estableció como política que desde ahora no atenderá a solas a mujeres en su oficina.
Pero según los restaurantes Hooters esas decisiones serían insuficientes.
“Este establecimiento reconoce que todos tenemos diferencias políticas y atender a personas de todas las procedencias en la vida. También pensamos que la gente debe tener reglas”, indicó en su letrero en relación con el alcalde.
Además surgieron reacciones a ese letrero. Un cliente escribió en su cuenta de twitter que “mi Hotters local no le va a servir al alcalde de San Diego”.
En cientos de twitts el mensaje principal fue la cita textual de “las mujeres deben ser tratada con respeto”.
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