El Kremlin demandó retirar de la Plaza Roja un gigantesco pabellón con forma de baúl de la firma de lujo Louis Vuitton, cuya presencia en el corazón de capital rusa ha desatado una ola de críticas.
“La construcción de ese pabellón no fue acordada con la Presidencia de Rusia“, dijo al explicar esa petición un alto cargo del Kremlin citado por la agencia Interfax.
El pabellón-baúl de Louis Vuitton fue erigido para una exposición de la firma francesa con motivo del 120 aniversario del centro comercial GUM, situado frente al Kremlin, a un costado de la Plaza Roja.
Poco después de las declaraciones del alto cargo del Kremlin, la oficina de prensa del GUM informó de que ha comunicado a la representación de la firma francesa en Moscú la “necesidad de desmontar de manera urgente” el criticado pabellón-baúl.
Según el GUM, esta decisión se adoptó debido a la reacción de parte de la sociedad a la presencia del pabellón en la Plaza Roja, así como a que su tamaño excedió los parámetros que se habían acordado inicialmente.
El proyecto, indicaron en el GUM, nació de la propuesta de la firma francesa de realizar con fines de beneficencia una exposición retrospectiva de viajes con artículos de Vuitton.
“La compañía Louis Vuitton construye un baúl en pleno centro de Moscú, en nuestra plaza más importante. ¡Esto no puede ser!”, declaró el líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático, Vladímir Yirinovski.
Según Konstantín Mijáilov, miembro de la Cámara Pública de Rusia, la Plaza Roja no debe, por su estatus, albergar ese tipo de instalaciones.
“Miles de personas van allí a ver precisamente la Plaza Roja, y no un pabellón de un empresa famosa”, dijo Mijáilov en declaraciones al periódico digital Gazeta.Ru.
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