Todo parece ir mejorando, finalmente, para José Alvarenga. Y todo comenzó el pasado jueves, cuando el pescador salvadoreño, quien asegura haber estado 13 meses náufrago en el Oceáno Pacífico, fue rescatado en el atolón Ebon (perteneciente a las Islas Marshall, Oceanía).
De acuerdo al periódico británico Daily Mail, las primeras palabras del náufrago fueron: “Tortilla, tortilla”, cuando vio que personas se acercaban a su bote con coco y papaya. Claro, Alvarenga deseaba comerse un taco.
Él salvadoreño relata que salió del estado de Chiapas, México, el 21 de diciembre de 2012 a un día de pesca con Ezequiel, el hijo de un amigo. La embarcación en que viajaban sufrió un desperfecto y ambos quedaron a la deriva en el mar. Ezequiel moriría meses después y Alvarenga se mantuvo con vida comiendo aves, pequeños pescados y bebiendo sangre de tortuga y orina cuando no disponía de agua de lluvia. Otros medios afirman que Alvarenga quería viajar a su natal El Salvador. ¿Por qué la diferencia? Al no haber un traductor en Islas Marshall, el embajador de Estados Unidos allí está interpretando lo que Alvarenga dice.
Además, el salvadoreño ayer habló con su madre y hermanos, quienes se encuentran en su país natal. Desde hace 10 años que Alvarenga no mantenía contacto con su familia. De acuerdo a lo que les señaló a las autoridades, el pescador se había trasladado hace 15 años a México.