Los colombianos, en segunda vuelta, eligieron al candidato-presidente Juan Manuel Santos como su mandatario por cuatro años más. La promesa de firmar la paz con las guerrillas fue la base de su campaña y ese parece haber sido el punto decisivo a la hora de escogerlo en estas elecciones.
En tiempo récord, menos de una hora, la Registraduría Nacional logró el conteo del 99% de los sufragios que dieron por ganador al presidente Santos. Con un total de 32.975.158 ciudadanos habilitados para votar, Santos obtuvo el triunfo con 7.807.083 de votos. Esta cantidad de sufragios equivalen a 50,93% del total de personas que asistieron a las urnas, un poco más de la mitad de quienes estaban habilitados para votar en el país.
De otro lado, el candidato opositor, Óscar Iván Zuluaga, tuvo 6.901.902, votos que representan el 45,02% del total de votantes.
Por su parte, el voto en blanco tuvo una caída tras la primera vuelta y solo tuvo el 4,03% del total. El abstencionismo también bajó al 52%, de acuerdo con la Registraduría.
El candidato presidente logró imponerse en 17 departamentos, incluyendo Bogotá y la zona costera, mientras que Zuluaga obtuvo la mayoría de los votos en el centro del país.
Las alianzas estratégicas con los partidos de oposición y los recientes escándalos protagonizados por el candidato Zuluaga parecieron darle fuerza a Santos, que en las últimas encuestas se vio como el perdedor.
Pocos minutos después de conocerse el resultado, el candidato del uribismo reconoció su derrota “perdimos con altura”, dijo y añadió que: “Le agradezco a la doctora Martha Lucía Ramírez, a Carlos Holmes y al presidente Álvaro Uribe por recorrer cada centímetro de la geografía para apoyar mi candidatura”.
Las elecciones transcurrieron con normalidad, solo se presentaron cerca de nueve episodios de violencia moderada que fueron controlados con rapidez, el grupo guerrillero de las Farc mantuvo la tregua unilateral que propuso.
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