Siri, la asistente virtual de iOS, acaba de comprobar que es una aplicación para solucionar todo tipo de problemas.
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Liz Neaton, de Minnesota, Estados Unidos, sufre de un trastorno nervioso, que hace que pierda el conocimiento de vez en cuando. Por ello le enseñó a su hija Eve a pedir ayuda en situaciones complicadas.
Por desgracia, Liz sufrió un desmayo el pasado lunes. Mientras jugaba en la calle con su pequeña de dos años y su hermano, un bebé de cuatro meses.
Tal y como su mamá se lo enseñó, Eve intentó usar el teléfono para pedir ayuda, pero en realidad accionó a Siri, que solucionó el problema con una llamada al 911.