El ataque ha mostrado que Al-Shabaab está lejos de ser derrotado, pese a los reveses de ocupación por parte de Kenia en 2011 en Somalia. Se teme que el ataque a Westgate pueda representar el inicio de una gran campaña.
La guerrilla islamista, Al-Shabaab, prometió más arremetidas en suelo extranjero luego del ataque en el centro comercial de Westgate en Nairobi, que dejó un saldo de al menos 62 personas fallecidas.
“Agresiones como ésta se pueden volver muy comunes en Kenia”, dijo el lunes un portavoz del grupo somalí, el cual está afiliado al grupo terrorista de Al-Qaeda.
Boru Halakhe, quien ha investigado al grupo durante muchos años, señaló que Al-Shabaab ha establecido varios campos de entrenamiento en Kenia y cree que el país estará seriamente amenazado durante las vacaciones de Navidad. “No me sorprendería ver ataques en Kenia, Uganda y posiblemente en naciones occidentales”.
“Kenia ha estado en la mira del grupo desde 2011, así que en cierto sentido se trata de una venganza”, dijo a Metro World News, Abdullahi Boru Halakhe, analista de seguridad para la región. “Pero esto también demuestra que los internacionalistas están ganando la batalla interna contra Al-Shabaab”.
El gobierno de Kenia ha prometido una respuesta contundente con represalias en las próximas semanas, pero una solución militar no puede ser suficiente. “Estabilizar al gobierno somalí y sacar Al-Shabaab del territorio deben ser objetivos claves”, mencionó el autor Daveed Gartenstein-Ross.
Al-Qaeda en fechas
En las últimas dos décadas:
2001. Torres Gemelas de Nueva York.
2004. Atentados en el Metro de Madrid.
2005. Ataques en el sistema de transporte de Londres.
2007. Bomba suicida en Argel que dejó 24 muertos.
2011. Asesinan a su líder, Osama bin Laden.
Una advertencia
Esto levanta la alarma en los países que han desencadenado una lucha contra Al-Qaeda, es decir, Reino Unido, Francia y España, entre otros.
Este grupo terrorista, muy a pesar de que sus líderes han sido eliminados, está monitoreando constantemente los mecanismos políticos y de seguridad de los países que tiene en la mira, además de que mantienen estrecha relación con grupos fundamentalistas que hay en el continente africano.
En África operan, al menos, desde hace 10 años con total impunidad.
