El secretario de Energía estadounidense, Rick Perry, dijo que apoya los planes del presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de aumentar la independencia energética de su país aunque signifique reducir las compras a refinerías de Estados Unidos.
Perry dijo que Estados Unidos abre nuevos mercados diariamente y que el desarrollo por parte de México de sus propios recursos beneficiará la seguridad económica de su vecino del norte.
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El secretario habló el miércoles con la prensa en la capital mexicana después de reunirse con la secretaria de Energía designada, Rocío Nahle, con la condición de que sus declaraciones se darían a conocer el jueves.
López Obrador ha dicho que México debe dejar de comprar gasolina y diésel en el exterior. El mes pasado prometió invertir 16 mil millones de dólares para incrementar la producción petrolera, capacidad de refinación y generación eléctrica mexicana.
La producción de crudo cayó a 1.88 millones de barriles diarios en el primer semestre de 2018, comparado con 3.4 millones en 2005.
López Obrador, quien asume el 1 de diciembre, ha dicho que México debe dejar de comprar gasolina y diesel en el exterior, y ha prometido invertir en las refinerías existentes y construir una nueva.
“Desarrollar los recursos energéticos propios y la prosperidad que conllevan es un muy buen objetivo para este gobierno”, dijo Perry, y añadió que Estados Unidos está dispuesto a ayudar a México a lograrlo.
Nahle tuiteó el miércoles que la reunión con Perry se caracterizó por el “respeto mutuo”, el término que usa López Obrador para referirse a la clase de relación que quiere con Washington.
Perry reconoció que el presidente Donald Trump se ha expresado con “dureza” sobre México, pero lo atribuyó a su estilo negociador y dijo que el presidente realmente quiere tener una buena relación con su vecino del sur.
De hecho, ambos líderes coinciden –pese a sus diferencias– en querer incentivar la producción nacional en muchos sectores.
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López Obrador, por ejemplo, no sólo quiere aumentar la independencia energética de México, sino también la alimentaria. Para ello, según explicó el jueves su nuevo equipo en temas agroalimentarios, uno de los primeros pasos será reducir la dependencia de fertilizantes nitrogenados e ir incrementando cada vez más la producción de frijol, trigo harinero, arroz y, sobre todo, de maíz, producto básico de la alimentación mexicana y que en la actualidad se importa de Estados Unidos.
“Creo que el presidente tiene una visión muy respetuosa y positiva de México”, dijo Perry. “El presidente quizás es muy distinto de todos los anteriores que tuvieron ese puesto”.