La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que, a la fecha, se han presentando 10 peticiones para la comercialización de productos derivados de la marihuana.
Las consultas que realizaron particulares a la dependencia fueron para semillas de cáñamo, como parte de la venta de productos industriales, detalló Carlos Lizardi, coordinador Jurídico y Consultivo de la Cofepris.
En entrevista con Publimetro detalló que dichas consultas no garantizan que los productos derivados de canabbis saldrán a la venta, pues hasta que no se apruebe el reglamento para regular el tema se podrán expedir permiso alguno.
«Actualmente la Cofepris no tienen ningún producto autorizado o medicamento derivados de la cannabis para uso medicinal», precisó.
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La dependencia tomó la atribución de aprobar productos con cannabis luego de que el año pasado se modificara la Ley General de Salud y el Código Penal Federal para permitir el uso medicinal y de investigación, así como el industrial.
En ese momento generó un anteproyecto de regulación, mismo que se sometió a una consulta pública para mejorar y definir esta situación, aunque todavía no se publica.
«En el caso de productos para uso industrial es necesario que tengamos una evaluación de riesgo del mismo. Hasta el momento obtuvimos 160 comentarios a nuestro anteproyecto, el cual hemos estado haciendo caminos necesarios y que todas las voces sean escuchadas para sacar un reglamento acorde a las necesidades de la población», dijo.
Lizardi precisó que hasta el momento todos los productos que se ofrecen con cannabis o sus derivados son irregulares y generan un riesgo a la salud por la misma razón.
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Ante esta situación hizo un llamado para que se levante una denuncia sanitaria ante la Cofepris para que pueda hacer la muestra necesaria y comenzar las investigaciones.
Recientemente se ha popularizado la oferta de productos de todo tipo con marihuana, desde unos cigarrillos que contienen la portación mínima que se permite de la hierba, hasta dulces, aunque no se encuentren regulados.
Esta situación coloca en riesgo total a los usuarios, pues al no contar con una debida regulación, se desconocen la dosis que contiene el producto, así como los posibles efectos secundarios.