El hallazgo en el estado mexicano de Jalisco de más de 300 cuerpos en contenedores frigoríficos en septiembre de 2018 debe trascender a instancias internacionales ya que posiblemente pueda ser catalogado de crimen de lesa humanidad, señalaron este miércoles varias ONG.
El descubrimiento «visibilizó la profunda crisis forense» de Jalisco de la cual forma parte la incineración de cuerpos, con participación, autorización y responsabilidad de autoridades estatales y municipales, indicaron el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) y la Fundación Heinrich Böll.
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En la presentación del informe «Incineraciones de cuerpos no identificados», César Pérez, del Cepad, acusó a las autoridades del estado de «indolentes» y «criminales» al tener cuerpos sin identificar mientras hay quienes desde hace años buscan a sus familiares desaparecidos.
Indicó que el grado de impunidad «nos ha llevado a estos extremos» y expuso que este informe se le hará llegar al representante en México del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab, para que sea retomado por organismos internacionales.
Anna Karolina Chimiak, del Cepad, informó que de 2006 a 2018 en Jalisco se incineraron 1.581 cuerpos no identificados, sin practicarles una prueba científica para su posterior identificación.
El hallazgo de cadáveres «apilados y tratados de manera degradante» en cámaras de refrigeración constituyó una de las «graves consecuencias y evidencias de las omisiones, negligencias y violaciones a derechos humanos» de los últimos años por las autoridades estatales, denunció.
Chimiak destacó que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ha mostrado «graves inconsistencias» en sus informes y «ha ocultado y eliminado información» trascendente.
Dos familiares de desaparecidos, Rosario Cervantes y Ana Enamorado, ofrecieron sus testimonio ante estas graves omisiones durante la presentación del informe.
Cervantes dijo que con la incineración de cuerpos «matan la esperanza de poderlos encontrar» y les «niegan la posibilidad de recuperar, al menos, un pedazo para poder descansar y tener paz. El Estado contribuye y se hace cómplice de las desapariciones», acusó.
Mientras que Enamorado contó que las autoridades le dijeron, en algún momento, que sí tenían a su hijo «pero el cuerpo no estaba, además de que ese cuerpo ya se había incinerado».
El presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de México, Jaime Rochín, informó hace un mes que revisará el manejo forense de cuerpos tras el abandono de dos contenedores con cadáveres en el occidental estado de Jalisco
La iniciativa pretende elaborar un diagnóstico de los institutos forenses y servicios periciales del país sobre las condiciones de manejo y almacenamiento de cadáveres no identificados.
Rochín insistió en que es urgente una homologación de procesos y protocolos de identificación y cuidado de los cuerpos en todo el país en el que el problema de la desaparición forzada va en aumento.
La revisión fue decidida a raíz del hallazgo de dos contenedores frigoríficos con más de 300 cadáveres abandonados en septiembre de 2018.