El representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, presentó al Senado de la República seis puntos para la discusión de la Guardia Nacional, incluyendo fortalecer las corporaciones civiles.
Al participar en la primera mesa del ejercicio de Parlamento Abierto convocado por la Cámara alta para la discusión del dictamen de la Guardia Nacional y en la mesa «Constitucionalidad y Convencionalidad», sostuvo que la Oficina del Alto Comisionado a su cargo está en la mejor disposición de apoyar con instrumentos técnicos el debate, a fin de evitar fallas de convencionalidad.
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Los seis puntos son:
- Eliminar los componentes militares del diseño de la Guardia
- Sujetar a la institución a estrictos controles democráticos civiles
- Establecer con claridad el papel de las Fuerzas Armadas en el régimen transitorio, con plazo preventorio y respeto a los derechos humanos, bajo los principios de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra México en el caso Alvarado
- Generar un programa real de fortalecimiento de las corporaciones civiles
- Cerrar la puerta a la licencia constitucional para permitir que civiles sean encarcelados en instituciones militares
- No se ensanchar el régimen excepcional y por el contrario, se mantenga restringido y con carácter extraordinario
Jan Jarab ofreció su compromiso de acompañar la reforma constitucional, en apego a las obligaciones en derechos humanos que México tiene en el ámbito internacional, para lo cual comprometió la asesoría del Alto Comisionado, a través de un diálogo respetuoso y franco con el Congreso.
Consideró ilógico proponer una institución de corte militar, cuando se sabe que lo normal en los Estados democráticos de derecho es enfrentar la delincuencia a través de corporaciones civiles.
Si las instituciones civiles son débiles, como se argumenta, es tiempo de fortalecerlas, en lugar de desaparecer a la principal corporación, y si un gran país como México quiere recuperar su tranquilidad, debe reforzar sus pilares ordinarios y no robusteciendo los extraordinarios.