El presidente Andrés Manuel López Obrador, firmó el decreto con el que cerrará definitivamente la prisión de Islas Marías para dar paso al proyecto “Muros de Agua, José Revueltas”, un centro de arte, cultura y conocimiento sobre medio ambiente y la naturaleza.
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Cargando un grillete de 16 kilos en la mano derecha y el decreto de cierre en la izquierda, el mandatario subrayó que se acaba con la represión. «Esto se acaba a la derecha, esto está a la izquierda».
Para lograr consolidar el proyecto dijo que comenzará a liberar a 200 de los 600 presos de mediana peligrosidad que ahí se encuentran, mientras que el resto serán reubicados en otros centros penitenciarios y no descartó aplicar reducciones de penas.
“Los seres humanos, aunque algunos piensen distinto, no son malos por naturaleza, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales. Si tenemos una sociedad mejor no habrá necesidad de cárceles. Tenemos que tener más escuelas, menos cárceles”, explicó.
López Obrador ahondó que el proyecto incluye también reubicar al personal del complejo penitenciario, pensando en no desampararlos pues trabajaron ahí muchos años.
Cuestionado sobre el monto que se podría invertir sólo atajó diciendo que se tendrán ahorros de 700 millones de pesos por los costos de mantenimiento del penal, por lo que se plantea en una segunda etapa consolidar pequeños viajes a la desconocida isla.
«Va a ser una isla para la libertad, para la recreación, para el disfrute de la naturaleza, el cuidado, el amor a la naturaleza, campamentos. Estamos pensando, eso posteriormente se va a dar a conocer, de viajes que se puedan hacer, la pista en La Isla Madre sólo permite el arribo de aviones de hélice», mencionó.
Al respecto, los titulares de la Semarnat, Josefa González y el comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, Francisco Garduño, precisaron que el proyecto implica la apertura de la “Isla Madre” para convertirla en un espacio de disfrute y deleite de miles de visitantes.
Plantearon que en una primera etapa el espacio reciba a campamentos de niños y adolescentes, ofreciendo actividades como senderismo, avistamiento de fauna y cuidado de la flora; además de la oportunidad para universitarios de realizar ahí sus prácticas profesionales.
«Fortaleceremos a nuestras nuevas generaciones con esquemas de amor, cuidado y respeto de la naturaleza, con valores sociales en un nuevo mundo, donde la justicia social y el respeto a la autoridad se convierten en realidad. Siendo así una cuna de transformación profunda, con un nuevo esquema de pacificación social», apuntó González.
En conferencia matutina se adelantó que se montará una exposición sobre la que fue considerada como la prisión más cruel e inhumana, con lo que se difundirá la forma de represión que concluye con su clausura.
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