Es común escuchar hablar de narcotraficantes y sicarios dispuestos a todo por lograr fortuna y poder, pero actualmente se ha establecido que hay mujeres que también se han insertado en redes criminales, algunas de ellas con un final no muy feliz.
Un de ellas era Yesenia Pacheco, «La Güera Loca», nacida en Navolato, Sinaloa, quien se convirtió en una famosa ejecutora, identificada por ser una mujer sanguinaria, incluso obtuvo el respeto de varios de sus compañeros. Ella era parte del Cártel del Golfo, convirtiéndose en una peligrosa enemiga de «Los Zetas».
La manera de asesinar de «La Güera Loca» era desalmada, pues se dice que a sus enemigos los desmembraba o decapitada. El apodo de Yesenia se hizo más famoso cuando decapitó a un «zeta» y no conforme con eso, le arrancó la piel de la cara.
El poder, su insensibilidad y la crueldad que tenía para matar fortaleció su lugar dentro del Cártel, lo que la llevó a convertirse en una de las primeras jefas de células delictivas integradas solamente por mujeres, quienes eran reclutadas para que trabajaran en el secuestro y asesinato de sus rivales.
Las autoridades la tenían catalogada como una mujer sumamente violenta, pero la forma en que vivía Yesenia la ponía en constante riesgo. El poder de «La Güera Loca» era de esperarse que terminaría algún día, y así sucedió. En julio del 2014 fue encontrada sin vida de la manera en que ella acababa con sus rivales: torturada y decapitada.