La mitad de los mensajes que se generan para contrarrestar las críticas vertidas en contra del presidente Andrés Manuel López provienen de youtubers, granjas de bots y medios como México Pública, Sin Línea MX, Noticias ZMG, entre otros portales afines al titular del Ejecutivo federal.
De acuerdo con un estudio que levantaron académicos de la UNAM y especialistas en redes sociales, son cientos de cuentas las que impulsan hashtags que enfrentan a periodistas y sociedad civil quienes llegan a comentar en contra de López Obrador y su gobierno.
El señalamiento abarca por lo menos dos mil cuentas que promueven mensajes de odio a través de redes sociales, principalmente en Twitter, de las cuatro mil que se estudiaron de junio a octubre de este año.
Se trata de usuarios que replican de forma masiva tuits con algún mensaje en contra de especialistas o de sociedad civil que critican a la administración federal; o, en otros casos, sirven para apagar tendencias desfavorables en contra de la administración federal.
El operativo fallido en Culiacán generó una ola de comentarios en contra de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que encabeza Alfonso Durazo, los altos mandos militares y también salpicó al titular de la presidencia de la República.
Sin embargo, a la par sobresalieron una serie de trending topics para contrarrestar la crítica por la decisión que tomó Andrés Manuel López Obrador de liberar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán Loera.
Guerra de mensajes
Hashtags como #PrensaChillona, #PrensaSicaria, #PrensaChayotera surgieron en Twitter y se colocaron rápidamente como trending topics a nivel nacional, saboteando las cuentas de periodistas y especialistas que cuestionaron la estrategia de seguridad nacional del Gobierno.
La directora de alianzas Estratégicas y Comerciales de Status Social Media, Fabiola G. Franco, aseguró que la finalidad de estos bots es cambiar la opinión pública cuando se critique al presidente de México.
“Los bots cada vez se vuelven más sofisticados. Por ejemplo, una cuenta troll como @tumbaburros; además sabemos de la existencia de granjas de clics donde se impulsan mensajes con diferentes conversaciones a favor de AMLO”, externó la académica.
Carlos Ramírez Castañeda, colaborador de la Academia Multidisciplinaria de Derecho y Tecnologías, precisó que los bots y los trolls se han masificado, a tal grado que han llegado a manipular la opinión pública.
“Tenemos tendencias muy focalizadas; es decir, los bots están infiriendo en la opinión política. Estamos hablando de delitos reales en redes sociales y pese a la normatividad no se ha podido hacer nada”, sostuvo.
Aseguró que desde un servidor se crean varios perfiles que replican un mensaje para apagar una opinión y posicionar un mensaje o, en su caso, de forma más rudimentaria, se contratan a varias personas que operan desde un sitio para impulsar un hashtag.
“Es una manipulación de los hechos. Es una realidad que se puede manipular los datos; estamos en una especie de ciberguerra de índole política”, planteó el especialista.
Cómo se orquesta un ataque
Un ataque en redes sociales consiste lanzar un ataque desde una cuenta con muchos seguidores, los cuales se refuerzan con mensajes violentos de odio, incluso de acoso y es amplificado por cuentas o bots decenas de veces.
La consecuencia directa es el acoso a la persona que “ataca” y esto representa un acto de censura a la libertad de expresión.
“Imagina que tu celular no deje de sonar por varias horas debido a las notificaciones de Twitter donde se te ataca, denosta, amenaza y desprestigia”, ejemplificaron los especialistas.
Sobre la estrategia del gobierno en materia de comunicación, Claudia Benassini, profesora e investigadora de la Universidad La Salle, detalló que ésta ha sido fallida. Por ello consideró que se intenta callar a la oposición a través de otros mecanismos.
De acuerdo con los reportes, una agencia donde trabajen de 20 a 50 personas puede desarrollar este tipo de logística, pues pueden manejar alrededor de mil 500 usuarios para posicionar contenidos en hashtags en contra o a favor, según el momento y la coyuntura.
“No sólo son bots, estamos hablando de una estrategia perfectamente aceitada para movilizar miles de mensajes para contrarrestar la crítica en contra del gobierno de AMLO”
Entrevista:
- Alberto Escorcia, coordinador de la organización LoQueSigue
¿Qué opinas sobres los ataques que se han presentado en Twitter?
—Son las mismas cuentas y usuarios, pero más radicalizados, más alejados a la red orgánica de AMLO, hacen crítica pero muy radicalizada; peleándose con todos. Yo creo que el mayor peligro es que podrían ocurrir ataques físicos y no sepan diferenciar una cosa de la otra.
Los fanáticos de AMLO alimentan un discurso de odio en contra de la prensa y de todo aquel que se atreva a criticarlo, incluso la concentración de ataques ha salido principalmente de las conferencias mañaneras de Palacio Nacional.
¿Qué papel juegan influencers y medios afines a AMLO?
— Si bien su participación ha sido activa en este inicio de sexenio, tengo que hacer unas aseveraciones sobre todo con los youtubers como Nacho Rodríguez, El campechano y medios como Sin Línea MX, y otros portales de reciente creación.
Ellos copiaron una técnica de Venezuela que se llamaba tropa: operan con una entidad, 100 o 200 miembros monitorean a través de la RedAMLO y cuando detectan algo inician un monitoreo en contra de esa persona; buscan videos acerca de él, posteriormente se ponen de acuerdo para definir que trending topic van impulsar y es cuando lo lanzan.
¿Las consecuencias de este modus operandi?
— Cuando es ideológico o fanatismo, a diferencia de los peñabots, es peor, pues la tendencia es radicalizarse más.
Las redes sociales se encuentran polarizadas en bandos que defienden y atacan al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ha provocado una guerra de desinformación en México.
El uso de las redes sociales para cambiar un hecho y al mismo tiempo cambiar la opinión de la gente es una industria millonaria que un día trabaja para personas con ideales de izquierda y al otro día trabaja para los de derecha, es decir, se mueven al mejor postor, sin regulación alguna.
