El gobierno de México presentó esta mañana los dos ventiladores elaborados en tierras mexicanas para combatir a los pacientes más afectados por la pandemia de Covid-19.
Se trata de “Gätsi” y “Ehécatl 4T”, ventiladores que ya fueron probados en pulmones artificiales y cumplen con los estándares internacionales.
Ayer, durante su conferencia matutina en Palacio Naciona, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre la creación de estos aparatos, 100 por ciento mexicanos.
Luego de un informe sobre el estatus de la pandemia en el país, se dieron a conocer los ventiladores, impulsados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Gracias al esfuerzo de coordinación, de concenso y de un enorme trabajo del Conacyt, se ha logrado construir dos tipos de ventiladores de alta especialidad accesibles a todas y a todos… los nombres de los recién nacidos están a la altura de su hazaña”, expresó esta mañana en la conferencia del presidente, Jorge Alcocer, secretario de Salud federal.
Por su parte, María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt, explicó que, para su creación, se hizo un comité técnico para asegurar la alta especialidad y biomédica.
El ventilador Ehécatl fue hecho 100 por ciento por el estado mexicano y tiene una patente.
El segundo, Gätsi, fue elaborado por el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi), el Conacyt y, por parte de iniciativa privada, la empresa Didetec.
“Uno está basado en un principio isomórfico con el pulmón basado en el uso de una bolsa ambu, físicamente muy similar a un pulmón, el otro, básicamente es un ventilador, ambos son invasibos, ventiladores mecánicos invasivos de mezcla de gases”, detalló la funcionaria.
Otra ventaja de estos respiradores artificiales es el costo de su producción, pues resultan más económicos, que importar estos aparatos del extranjero o comprarlos a alguna empresa particular.
Pues comprarlos tendría un costo cercano a 1.5 millones de pesos y su fabricación, cuesta en promedio, 200 a 300 mil pesos.
“Con costo mucho más barato de lo que hubiera implicado comprar mil ventiladores que son los que se están ya fabricando masivamente, son 500 y 500 de cada uno de ellos, hubiera costado mucho más adquirirlos en el extranjero o inclusive en alguna de las empresas nacionales… Logramos en cinco meses lo que normalmente dura o tarda entre tres y cinco años para desarrollarse, estamos viendo el nacimiento de una industria nacional para salvar vidas”, dijo Álvarez-Buylla.