Profeco advierte sobre las mejores y peores marcas de jamón

En la Revista del Consumidor de este mes, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló cuáles son las marcas de jamón que no cumplen con la Norma Oficial Mexicana NOM-158-SCFI-2003, por el tipo de carne con que se elabora y que le da al jamón la denominación en su etiqueta.

Tras aplicar pruebas a 44 marcas comerciales el estudio “Jamón-Denominación y clasificación comercial, especificaciones fisicoquímicas, microbiológicas, organolépticas, información comercial y métodos de prueba” determinó que no todas cumplen con lo que ofrecen.

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Conclusiones

Luego de las pruebas, se concluyó que dos marcas contienen menos producto del que se informa en el empaque, una incumple con el porcentaje de cerdo que se debe tener para llamarse jamón, tres marcas omiten información, una no es jamón y cuatro marcas se encuentran fuera de la norma.

Precio

Se debe tener en cuenta, al momento de adquirir estos productos, que la calidad de los jamones se ve reflejada en el precio y dependiendo de la  categoría, pues existen comerciales, económicos, finos, extrafinos y preferentes.

En promedio, los 100 gramos de jamón económico es de 6.71 pesos; el comercial es de 12.25 pesos; el preferente es de 14.93 pesos; el fino de 26.57 pesos y el extrafino de 44.38 pesos.

«Como puedes ver el precio no siempre va acorde al tipo de jamón. Por ejemplo, 100 g de jamón fino pueden costar lo mismo que 100 gramos de jamón extrafino de acuerdo a la marca. Siempre antes de adquirir un producto compáralo con otros», concluye el artículo.

Las características

En cada producto analizado se verificó que todas las muestras tuvieran la información que requiere la normatividad: denominación, clasificación, marca, razón social, lote, fecha de caducidad, leyenda de conservación y contenido neto.

También que los ingredientes y leyendas en el etiquetado fueran veraces, no confundieran al consumidor y tuvieran en la etiqueta el sello TIF (Tipo Inspección Federal).

La certificación TIF es un reconocimiento que otorga SAGARPA a las empresas dedicadas al sacrificio y procesamiento de carne y productos cárnicos. Para el caso de los productos adicionados con proteínas, que indicaran el origen y porcentaje de las mismas.

Los criterios

1. Calidad sanitaria: De acuerdo a las normas NOM-213-SSA1-2018 y NOM-158-SCFI-2003 se verificó que los productos tuvieran un adecuado manejo sanitario, que no presentaran microorganismos patógenos que ocasionan daños a la salud.
2. Calorías: Se determinó el contenido energético por cada 100 gramos de producto.
3. Carbohidratos: Se determinó el porcentaje de hidratos de carbono en cada producto.
4. Fécula: A fin de corroborar que no excedieran lo permitido por la normatividad se midió el contenido de este ingrediente que es usado generalmente para la retención de agua durante todo el procesamiento y almacenamiento del producto, aumentar el rendimiento y abaratar los costos de fabricación.
5. Grasa: Se informa su contenido por ser una fuente energética, aunque consumir grasa en exceso es dañino.
6. Tipo de carne: Se verificó la cantidad y tipo de carne emplea – da usada para constatar la veracidad de la información en la etiqueta.
7. Sodio: En buena parte proviene de la sal adicionada aunque también puede ser proporcionado por otros aditivos. Actualmente se usa en jamón cocido en altas concentraciones aunque su uso disminuye en productos que se denominan con un bajo contenido en sodio.
8. Proteína: Es relevante para evaluar la calidad nutritiva de los productos dada la importancia de su pre – sencia en una correcta dieta alimenticia.
9. Humedad: Fue verificada ya que en los jamones cocidos el agua añadida es generalmente el segundo ingrediente pero no debe exceder lo establecido en las especificaciones de la NOM-158-SCFI-2003.

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