Un año después de la extradición de Emilio Lozoya a territorio mexicano, el ex director de Pemex continúa en libertad pese a que no se han presentado pruebas que sustenten y comprueben los presuntos sobornos millonarios a los que el ex mando de la empresa petrolera hizo referencia con respecto a la aprobación de la reforma energética.
Uno de los principales acuerdos a los que Lozoya llegó con la Fiscalía General de la República era la aportación de pruebas sobre este caso, misma que entregaría a cambio de evitar pisar la cárcel y de que las autoridades mexicanas le concedieran el criterio de oportunidad para anular las acusaciones de lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa que se le imputaron.
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Sin embargo, hasta la fecha, no existen dichas pruebas, además de que en reiteradas ocasiones se ha tenido que aplazar la audiencia en contra del ex director de Pemex a petición de su defensa.
De acuerdo con Milenio, la Fiscalía General de la República (FGR), buscará asegurarse de que Lozoya cumpla con lo establecido para poder otorgarle el criterio de oportunidad y por ello, habría acudido ante el juez federal Marco Antonio Fuente Tapia, quien se encargó del proceso del ex senador Jorge Luis Lavalle, quien previamente fue detenido.
“Para la aplicación de un criterio de oportunidad, la autoridad debe verificar que se colmen todos y cada uno de los requisitos que establece la ley, tales como aportar información eficaz para seguir la investigación en contra de diversas personas por la comisión de un delito de mayor gravedad, garantizar la reparación del daño entre otros”
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“Situación que ha sido determinante para que a la fecha no exista un pronunciamiento respecto a la procedencia o no del criterio de oportunidad, toda vez que de manera primigenia esta autoridad debe cerciorarse que se cumple con los extremos antes señalados”, explicó la FGR.
