La encuesta de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sobre el regreso a clases presenciales reveló que 90% de los padres lo considera un riesgo alto.
Lo anterior, tomando en cuenta que la variante de Covid-19, denominada Delta, afecta más a niños y jóvenes.
Además, 90% de los padres y tutores también consideran un riesgo el regreso a las aulas sin que todos los que intervienen en este proceso cuenten con la vacuna correspondiente.
Mientras que solo 7% dijo que no es un riesgo y 2.7% de los participantes contestó no saber sobre el tema.
El ejercicio que se levantó a nivel nacional del pasado 16 al 21 de agosto, contó con la participación de 60 mil 26 padres o tutores y consistió en cinco preguntas.
Rechazo a clases presenciales
El 81.7% dijo no estar de acuerdo con que inicie el ciclo escolar de manera presencial; 13.8% sí, y 4.5% refirió no saber.
Más del 50% de los encuestados dijo que la escuela donde estudia su hijo no cuenta con todos los materiales de sanitización, higiene e infraestructura.
- 51.4% no
- 37.5% sí
- 11.1% no saben
Cuestionados sobre asumir la responsabilidad del regreso a clases con la firma de la carta compromiso de corresponsabilidad, sin antes tener la vacuna; 84.4% dijeron estar en desacuerdo.
Mientras que 11.9% de los encuestados dijo asumir y estar de acuerdo y 3.7% contestó que no sabía del tema.
Clases presenciales sin brújula
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) consideró que el regreso a las aulas luego de 53 días de ausencia será sin brújula, pues no se cuenta con diagnóstico previo.
Luego de un análisis, explicó que México optó por una evaluación formativa en la que cada maestro prepara materiales y los aplica en su salón para mejorar su propio proceso de enseñanza-aprendizaje.
«Con ello, la SEP transfirió a los docentes y a las escuelas la responsabilidad de diagnosticar a los alumnos», expuso.
Principales desventajas
- No hay herramientas: Faltan recursos para acompañar a los docentes en el proceso de diagnóstico y remediación, entre ellas capacitación, mediciones de habilidades socioemocionales y guías más detalladas para aprovechar los resultados.
- No será sistematizada ni comparable: Los hallazgos no podrán ser comparables y no podrán ser utilizados como evidencia para la toma de decisiones a nivel nacional.
- Sin seguimiento: La evaluación solo se contempla al principio del ciclo escolar, por lo que no será posible monitorear el impacto de las acciones de remediación y crear ciclos de mejora al ajustarlas si fuera necesario.
Ante este panorama dijo que es importante que la SEP tome ejemplos como los de Chile o Brasil para diseñar una estrategia más sólida.
Así como que ponga fecha a la aplicación del Plan Nacional de Evaluación de Aprendizajes (Planea).
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