La diputada del PRI, Eufrosina Cruz, lamentó que el debate público nacional se centre en la colocación de una estatua de una mujer indígena y no en otorgar los recursos que requieren estas comunidades indígenas.
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En una entrevista con Publimetro confió en que desde la nueva configuración del Congreso se logre un presupuesto que atienda las demandas históricas de los pueblos indígenas.
¿Cuál es su opinión de la estatua de una mujer indígena en Reforma, esto realmente visibiliza a esta población?
—Más allá de la misma estatua, que si se pone o no se pone, creo que el debate no está allí, el debate es lo que debe llegar en los próximos días en este Congreso, que es el corazón de la democracia del país y donde vamos a saber si realmente viene el presupuesto para los pueblos indígenas y en especial para las mujeres.
Hoy, el peor presupuesto con enfoque de género es el de los últimos tres años y esperamos que en esta legislatura se dé el debate para reflexionar y redireccionar un presupuesto con responsabilidad y que empodere económicamente a las mujeres.
Sabemos que con la pandemia nuevamente muchas de ellas perdieron su trabajo, su espacio o regresaron al trabajo de los hijos porque las estancias infantiles se quitaron; no es un argumento como los compañeros de Morena dicen que es del neoliberalismo.
No se trata de eso, sino de ver más allá de lo que está frente a nosotros.
De verdad —más allá de un monumento o no— que si eso reivindica parte de la lucha, el respeto, la inclusión de las mujeres, yo seré la primera en aplaudir cuando se devele; pero que se acompañe con presupuesto, responsabilidad, perspectiva de género y con desarrollo social.
Si no hay desarrollo social pues en discurso se escucha muy bonito, que nos aman y que aman a los pueblos pero si no va acompañado de dinero, de nada sirve.
¿Cuál es el ideal para atender una demanda históricamente desatendida?
—Por ejemplo, la primera instancia que se creó hace 73 años fue el Instituto Nacional Indigenista, después —con Vicente Fox, en 2004— evoluciona a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que era la CDI y está nace con seis mil 500 millones de pesos.
Ahí es donde se crean las primeras acciones de un espacio donde se hace la política pública enfocada a los pueblos indígenas como son los albergues escolares, los proyectos productivos, las casas de la mujer indígena y paraísos indígenas.
Casi todos estos proyectos eran encabezados por las mujeres, porque si no las dotas del poder económico no puedes erradicar la cotidianidad y normalidad que es casarse a los 12 años y que esto se ampara en el uso y costumbre.
En 2018, con este nuevo gobierno se da paso al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (IMPI), pero tuvimos un retroceso en el presupuesto de casi 20 años; porque en 2019 de destinaron 6,101 millones de pesos; en 2020, 4,200 millones y en 2021 estamos en 3,600 millones.
Y que nos digan que en eje transversal están etiquetados no se, cien mil millones de pesos para indígenas, eso es una falacia que no garantiza que esos recursos vayan de verdad al desarrollo de los pueblos indígenas, claro que no.
La ley crea al IMPI porque se supone que ahí es donde se hace la política pública y por eso es importante hacer estas reflexiones. Ojalá que en este presupuesto se dé el debate con miras de alturas, sin faltas de respeto y sin que alguien se ofenda.
Porque el Congreso debe ser para debatir, reflexionar y no para insultar, pero pareciera que no se puede decir nada porque lo toman en contra y, esto es a favor de los pueblos indígenas.
¿Cómo hará para que se escuche esta voz?
—Queremos estar en espacios y condiciones que se escuchen las voces de las comunidades indígenas, como en la Comisión de Hacienda.
Pero que se pueda hacer, proponer, impulsar, este presupuesto con perspectiva intercultural y de las comunidades indígenas y afroamericanos.
Estoy segura que el grupo parlamentario apoyará el tema porque además forma parte de nuestra agenda y de la propia coalición, se trata de que lo hablemos y defendamos; si no se refleja en el presupuesto no sirve de nada.
Nosotros vamos a dar la batalla con responsabilidad y enfoque social para poder construir la movilidad social
¿Cuál es la agenda que impulsará?
—La consulta de los pueblos indígenas, no tenemos una que vincule con el presupuesto, y debe ser así.
Una consulta se hace de manera que sea vinculante y vigilante con las comunidades y la propuesta es crear una Comisión de Seguimiento al proyecto del Tren Interoceánico —y no que se esté en contra del proyecto—, sino que se debe saber si de verdad se hizo la consulta a las comunidades indígenas involucradas.
¿El gobierno federal está simulando el apoyo a esta población?
—Lo que yo digo es que estos tres años los números no mienten. Este año se tiene la gran posibilidad de reivindicar este presupuesto; que se logre el que alguna vez tuvo la instancia donde se hizo la política pública.
Por ejemplo, en 2015 alcanzó su presupuesto histórico de 15 mil millones de pesos y por qué no hablar de regresar con este mínimo techo para reivindicar la labor hacia los indígenas.
No solo estoy hablando de infraestructura, estoy hablando de proyectos sensibles y que generen economía para las mujeres; romper esta cadena y círculo vicioso que es la violencia que viven de manera cotidiana miles de mujeres y que se ampara en los usos y costumbres.
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