Según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante el gobierno de Vicente Fox y en lo que va de la administración de Felipe Calderón un total de mil 326 menores han perdido la vida.
La información publicada en el diario La Jornada, durante la llamada guerra contra el crimen organizado, 600 han fallecido en balaceras entre narcos o presuntos delincuentes y autoridades.
El resto (726), cuyas edades oscilaban entre 15 y 17 años, fueron acribillados por sicarios o narcomenudistas.
Las estadísticas de la dependencia, difundidas al interior del gabinete de seguridad nacional, en cuatro años se asesinaron a mil 80 mujeres; siendo el año pasado el más violento con 427 casos.
Durante la administración de Vicente Fox (2000-2006) 123 jóvenes murieron por cuestiones directamente ligadas con el narcotráfico. Un total de 380 cayeron en fuego cruzado, venganzas o ataques contra familiares.
Sin embargo, en cuatro años del gobierno de Felipe Calderón (2006-2010), la Sedena contabiliza 600 decesos de menores de edad, cuyo “móviles” eran la de distribuir droga al menudeo o actividades como sicarios.
Los datos obtenidos forman parte de informes confidenciales que se han obtenido de los reportes de las procuradurías generales de justicia de los estados y de la PGR.
El aumento de asesinatos contra infantes es porque los grupos criminales están utilizando a los menores como vigilantes, cobradores y distribuidores de droga, así como extorsionadores.
A estos bandos de la delincuencia organizada les conviene utilizar a niños y jóvenes porque sus penas son más bajas que las purgadas para adultos.
En estos inicios de 2010, 90 jóvenes fueron asesinados, de esta cifra al menos 40 no tenían vínculos con organizaciones criminales.
El caso más recordaddo es la matanza de 15 estudiantes durante una reunión en Villas de Salvárcar, Ciudad Juárez, Chihuahua, el 31 de enero.