Durante los cateos en los operativos contra el narco, el Ejército mexicano ha encontrado un sinfín de instrumentos de tortura con los que el crimer organizado tortura a sus enemigos, publicó Reforma.
Desde sopletes para quemar la piel, garlopas para desollar, cuchillos para mutilar, torniquetes, hasta aparatos para dar choques eléctricos a los rivales fueron hallados.
Además, se descubrieron diferentes recipientes con químicos para darlos a ingerir, tambos con agua en los cuales se hallan sistemas para amarrar las manos y ahogar a la víctima, y tablas para desgarrar piel.
De acuerdo con fuentes de la milicia mexicana, en 2009 se aseguraron más de 300 instrumentos para torturar, y en este inicio de 2010 llevan 200 herramientas como navajas, astillas, agujas y clavos sanguinolentos.
Además de engrapadoras, sierras, embudos, martilloz, mazos, pinzas, ácido, bates, picahielos y hasta sale en grano para “sanar” las heridas abiertas de los detenidos.
Un mando militar comentó que se han encontrado personas ejecutas con las retinas separadas por un rastrillo o cercenadas con alambre con la ayuda de algún palo para hacer palanca.
Todas estas técnicas e instrumentos de tortura tienen un fin: hacer hablar a los rivales sobre las tareas que realizan e información confidencial.
Los Zetas y Los Beltrán Leyva son las organizaciones criminales más temidas porque utilizan la tortura como mecanismo para conseguir datos.
Mientras que La Familia Michoacana y la Línea agregan a la lista el tiro de gracia.
En lo que va del año, los militares han encontrado 170 ejecutados con huellas de tortura en fincas de Nuevo León, Chihuahua ,Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Sinaloa.
El experto en seguridad nacional, Ghaleb Krame, explicó que las huellas de maltrato, la forma como se plantan los cuerpos y hasta la técnica son “firmas” que distinguen a los grupos de la delincuencia.