El periodo que va de septiembre a diciembre es cuando se da el mayor consumo de bebidas alcohólicas en el país. Pero en estas fiestas de fin de año, la bebida espirituosa más solicitada entre los mexicanos no será la sidra, ni la cerveza sino el tequila.
“Más de la mitad de las ventas se colocan en el último trimestre del año y el tequila representa el 35 por ciento del consumo total de bebidas alcohólicas, y entonces es la categoría número uno, seguida por ron y por brandy”, aseguró Francisco Soltero, director de la Cámara Nacional de la Industria del Tequila.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Tequila, en el mercado nacional se consumen alrededor de 28 millones cajas de bebidas alcohólicas de todo tipo, 10 millones de las cuales son ilegales.
Para parar el fomento de la piratería y la producción de bebidas adulteradas, los empresarios del sector recomiendan a la gente romper todas las botellas de bebidas una vez que se han consumido.
Comercios esperan una mejor navidad para este 2010, en comparación con la del año pasado. El tequila será sin duda, la bebida preferida para consumir en estas fiestas.
Los pequeños comerciantes de la Ciudad de México estimaron que en este temporada de fin de año tendrán un aumento de entre el 15% y 23% en sus ventas, que sigue siendo un pronóstico muy conservador pero mayor al del año pasado.
“A diferencia de hace un año, llegamos a está momento con un poco más de certidumbres, el 2009 se caracterizó por ser un año de crisis económica mundial y por una emergencia de salud que repercutió en todos los ámbitos de la vida nacional, tanto en las finanzas como en lo social. El final de 2010, nos presenta un horizonte algo más alentador”, señaló Juan José Rosas Uribe, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México.
El líder de los pequeños comerciantes de la ciudad de México dijo que para este fin de año se prevé que los giros de vinos, jugueterías, restaurantes, bares, celulares y dulcerías, serán los que representen un incremento importante en sus ventas. Así, se estima que la derrama económica tan sólo en los pequeños comercios de la capital mexicana alcance los 13 mil millones de pesos.
Sin embargo, los comerciantes establecidos insistieron en que la micro pequeña y mediana empresa se enfrenta a la competencia desleal que representa el comercio ambulante, el cual ofrece productos de diversa índole como: electrónicos, alimentos, vinos y licores, adornos, juguetes, luces navideñas entre otros; la mayoría de dudosa procedencia y calidad, pues pueden provenir del robo o del contrabando.
Manifestaron que estas irregularidades, ponen en peligro a quién consume dichos productos al no cumplir con las mínimas normas de calidad y seguridad (por ejemplo las luces navideñas de material eléctrico defectuoso).