Tiene 31 años y desde 2009 estaba presa por liderar una banda de secuestradores y extorsionadores que operaba en la región citrícola, principalmente en Allende, Nuevo León y, el lunes, Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, “La Pelirroja”, se escapó de la cárcel con el viejo truco de un malestar de salud.
La fuga de “La Pelirroja” tiene en entredicho a 60 policías del penal del Topo Chico, en Nuevo León, a quienes se les investiga por presuntamente facilitar su fuga.
La noche del 27 de diciembre, Gabriela afirmó sentir un malestar, por lo que las autoridades penitenciarias autorizaron su traslado del penal del Topo Chico al Hospital Universitario, para una revisión médica.
Minutos después de que la ambulancia abandonara la penitenciaría, un grupo armado interceptó a la unidad. Ninguno de los cuatro custodios asignados lograron impedir la fuga de “La Pelirroja”, reporta el diario Milenio.
DURA DE ATRAPAR
Al ser detenida, el 6 de julio del año pasado por la Policía Ministerial, en Linares, un grupo de policías municipales buscó frustrar su traslado a Monterrey.
La plagiaria fue detenida y encarcelada con dos de sus cómplices: Jesús Sánchez Treviño, de 31 años, y Flor Francisca Ramírez, de 45.
INDAGAN A CUSTODIOS
Los custodios que vigilaban a Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez facilitaron su escape. De acuerdo con las primeras investigaciones, tres guardias salieron en un vehículo oficial del centro penitenciario con la interna, considerada de alta peligrosidad, sin esperar los refuerzos dispuestos por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, informa el diario El Norte.
Jorge Domene, vocero estatal en materia de seguridad, informó ayer que las pesquisas del Ministerio Público involucran a 60 custodios y funcionarios, entre ellos el titular del centro penitenciario, José Rodrigo Martínez Llanes.
Las autoridades investigan también al doctor que ordenó el traslado de la delincuente.
